Los pasos fronterizos de Baja California, Chihuahua, Sonora, Tamaulipas, y Coahuila han sido sellados por militares estadunidenses ante la inminente llegada de las caravanas de migrantes que buscan refugio en su país.
Con alambres de púas, malla ciclónica y barricadas han sido reforzadas las protecciones en los puentes internacionales de Tamaulipas: el Reynosa-Hidalgo, desde el 3 de noviembre; en Nuevo Laredo, desde el 10 de noviembre la Puerta de las Américas y el Juárez-Lincoln, y en Matamoros, y desde el día 13, el de Matamoros-Brownsville.
Desde Tamaulipas se han observado ejercicios de grupos antimotines y sobrevuelos con helicópteros militares.
Las orillas del río Bravo fueron protegidas con alambre de púas. Los militares estadunidenses llegaron en camiones y se colocaron en la orilla y bajo el puente haciendo presencia.
Del lado mexicano la vigilancia y movilización ha sido normal, sin aumento de personal y equipo.
En Texas, los militares se instalaron en las ciudades de Eagle Pass y Del Río, que colindan con las urbes de Piedras Negras y Acuña, en Coahuila. También han recorrido las inmediaciones de los puentes internacionales y de las vías del ferrocarril que conectan con el lado mexicano, para definir una estrategia que permita frenar el paso de los grupos migrantes.
Desde la semana pasada, militares reforzaron la vigilancia a lo largo de la frontera con Texas y Nuevo México.
En Saltillo, se prevé la llegada de 300 migrantes que continuarían hasta Piedras Negras para cruzar la frontera.
La Iglesia católica del municipio anunció una serie de actividades para apoyar a la caravana, principalmente con alimento que será preparado por trabajadores de la Cocinita de la Caridad, en donde recibirán tres comidas.
El gobierno de Coahuila anunció que se garantizarán los derechos humanos de los migrantes y la seguridad de la zona, pero advirtió que no se permitirá ninguna situación que esté por encima de la ley.
La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EU ha realizado tres simulacros de contención de inmigrantes en los puentes internacionales Santa Fe y Zaragoza, con apoyo de helicópteros, perros adiestrados y equipos especiales de antimotines, que portaban fusiles de asalto y armas cortas.
Hasta el momento el muro fronterizo, la mayoría metálico, no ha sido reforzado salvo algunos en pequeños desperfectos en la zona de El Paso, la semana pasada.
En la frontera de Arizona con Sonora, el ejército estadunidense puso barreras de acero en tres de los seis pasos vehiculares en la Garita Dennis DeConcini, entre ambos Nogales, limitando el paso de turistas y viajeros norteamericanos.
Se calcula que mil 500 efectivos de la Policía Militar estadunidense llegaron a Nogales para reforzar la vigilancia. La mañana de ayer instalaron las barreras metálicas para cerrar tres de los seis carriles vehiculares, incluyendo dos ready line y uno de los dos carriles del sentry line.
Además, reforzaron la seguridad del muro fronterizo con alambre de púas.
En California los militares ya intervinieron en los pasos de las Garitas de Otay y San Ysidro, conectados con Tijuana.
Con información de Alma Gudiño, Daniel Sánchez Dórame, Arturo Salinas, Alfredo Peña y Carlos Coria.
Fuente: Excélsior