El mega corte de agua que se realizó desde el pasado miércoles en la Ciudad de México causó alarma en más de 3 millones de habitantes en la Ciudad de México, pero hay alcaldías, como Iztapalapa, que sufren el desabasto del vital líquido desde hace varios años.
De acuerdo con el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos -publicado en febrero pasado-, la capital del país se encuentra entre las 10 ciudades del mundo que están en riesgo de quedarse sin agua potable.
Lo anterior se debe, detalla el informe, a que la Ciudad de México creció 100 veces su tamaño geográfico y siete veces su población entre 1950 y 2010, arrasando con el agua de los lagos y de los acuíferos subterráneos.
«El reabastecimiento de agua subterránea en el Valle (de México) dependía en gran medida de la funcionalidad de los ecosistemas que fueron devorados por la densidad poblacional», se señala en el documento.
¿De dónde llega el agua a nuestras casas? El 67% del suministro de agua de la Ciudad de México se obtiene de fuentes subterráneas: 55% del acuífero del Valle de México y 12% del Valle del Lerma. El restante de fuentes superficiales: 3% de manantiales ubicados en la zona surponiente de la ciudad y 30% del Sistema Cutzamala.
De acuerdo con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), el líquido vital que proviene del Cutzamala es posiblemente, el más caro del mundo por el mantenimiento que requiere el sistema (al menos dos veces por año). En esta ocasión, los trabajos realizados en el sistema hídrico causaron afectaciones en 480 colonias de 13 alcaldías, de las cuales, tres están habituadas a la falta de agua.
Iztapalapa
Para hacer frente al reciente corte de agua, la Sacmex dispuso 18 pipas en esta alcaldía, donde, por lo regular, 18% de sus habitantes debe esperar incluso semanas para contar con un abastecimiento de una o dos horas.
Esta demarcación, donde habitan cerca de 2 millones de personas, enfrenta una crisis de agua desde hace más de una década pese a que cuenta con varios pozos de extracción. Las principales colonias que sufren este problema son Santa Cruz Meyehualco y Paraje San Juan.
Datos de la Conagua indican que, al día, Iztapalapa recibe 4,870 litros de agua por segundo, lo que equivaldría a 9.4 litros cada hora por habitante.
El escaso líquido que llega por el entubado de Iztapalapa es de mala calidad, pues sus pozos contienen metales que deben ser filtrados incluso por los propios habitantes. Pero la mayor parte del tiempo se ven obligados a gastar en garrafones de agua y pipas, por las que llegan a pagar hasta 700 pesos.
Tlalpan
La alcaldía en la que estuvo al frente Claudia Sheinbaum, hoy jefa de gobierno electa, también sufre la escasez desde hace varios años, aún cuando de acuerdo con el Inegi, solo el 1% de los habitantes no cuenta con servicio de agua entubada.
Durante la administración de la morenista (2015-2017), Tlalpan gastaba al año 100 millones de pesos en pipas, las cuales eran subsidiadas por el gobierno y a los habitantes se le cobraba 100 pesos. Según Sacmex, en 2015, el consumo promedio en esta alcaldía era de 67 litros diarios.
Para el reciente corte de agua, las autoridades dispusieron solo ocho pipas en esta demarcación, cuyas colonias con mayor afectación por el escaso suministro son Ampliación Miguel Hidalgo Tercera Sección y Cuarta Sección.
Benito Juárez
El pueblo de Xoco, rodeado de complejos inmobiliarios y comerciales, es una de las colonias de la Benito Juárez donde cada vez se nota más la falta del agua. La otra es colonia la Del Valle, a tres kilómetros de ahí, donde los vecinos sufren desabasto de agua desde 2015.
En los últimos tres años, las pipas se volvieron parte del paisaje diario de esta alcaldía, pues no hay suministro suficiente para cubrir todas los inmuebles. Y es que, de acuerdo con la firma SuperGreen Solutions -que da asesoría, proveeduría en soluciones de energía y cuidado del agua- de 2014 al 2015 hubo un incremento del 5% de la población.
¿Por qué hay escasez?
Los mantos acuíferos que abastecen de agua a la capital del país están sobreexplotados -fenómeno que se frenó un poco en 1980 cuando se puso en marcha el Cutzamala- debido a la gran demanda de vivienda y empleo. Además, alrededor del 40% del agua que recorre el sistema se pierde por fugas y robos.
La Constitución Política ordena a los gobiernos locales dar acceso a los ciudadanos, de acuerdo con sus propias normas, a agua potable y alcantarillado.
En particular, el artículo 9 de la Constitución de la Ciudad de México establece el derecho al agua y a su saneamiento, que indica que el gobierno capitalino debe garantizar la cobertura universal del agua, su acceso diario, continuo, equitativo y sustentable.
«Toda persona tiene derecho al acceso, a la disposición y saneamiento de agua potable suficiente, salubre, segura, asequible, accesible y de calidad para el uso personal y doméstico de una forma adecuada a la dignidad, la vida y la salud; así como a solicitar, recibir y difundir información sobre las cuestiones del agua».
Mientras que el artículo 1 de la Ley General de Aguas establece la participación de la Federación, los estados, los municipios y la ciudadanía para garantizar el derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible.
¿Cómo hacer frente al problema?
Con la escasez del agua a cuestas, el próximo 5 de diciembre Claudia Sheinbaum tomará protesta como la primera gobernadora de la Ciudad de México.
La morenista se ha comprometido a construir un sistema de captación de agua de lluvia para combatir la carencia del líquido; a modernizar e innovar el sistema de distribución de agua potable y fomentar la creación de jardines infiltrantes.
Fuente: ADNPolítico
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