Como se adelantaba, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió incrementar la tasa de referencia, lo que provocará un incremento en los costos de créditos hipotecarios, automotrices, y en los intereses que cobran en las tarjetas de crédito.
Banxico elevó 25 puntos base su tasa de interés para ubicarla en 8.0 por ciento, lo que representa su nivel más alto desde agosto de 2008.
Los especialistas recomiendan tener mayor precaución con el gasto y, sobre todo, con las deudas.
El incremento de 0.25 puntos se debió, apuntaron los integrantes del Banxico, a la debilidad del peso frente al dólar y la marcada incertidumbre por la situación económica en México y el mundo.
La decisión de Banxico estuvo en concordancia con lo estimado por diversos especialistas, quienes auguraban un último aumento antes de la finalización de 2018.
En su anuncio de Política Monetaria, Banxico apuntó que “para 2018 y 2019, las perspectivas de crecimiento para la economía global se han revisado ligeramente a la baja por los efectos de escalamiento en las disputas comerciales y el apretamiento de las condiciones financieras globales, acentuados importantes riesgos de corto y mediano plazo”.
Los integrantes de la Junta de Gobierno destacaron que desde la última decisión de política monetaria el peso mexicano registró una depreciación importante, debido tanto a factores externos como a internos.
En los internos, Banxico destacó que la cotización del peso se vio afectada por el anuncio acerca de la intención de cancelar el Proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y, en general, por la preocupación de los mercados por las políticas de la nueva administración y algunas iniciativas legislativas, lo que llevó a varias agencias calificadoras a cambiar la perspectiva de la deuda soberana del país de estable a negativa.
El Banco Central alertó que la inflación “enfrenta riesgos importantes relacionados con la posible adopción de políticas que afecten estructuralmente el proceso de formación de precios en la economía”.
Algunos de ellos son las presiones e incrementos en los precios de los energéticos y productos agropecuarios; el escalamiento en las medias proteccionistas y compensatorias a nivel global, y un posible deterioro en las finanzas públicas.
Otro aspecto a considerar es la caída en los precios del petróleo. Tanto el Texas como el Brent han mostrado fuertes descensos en las últimas fechas. Incluso, el pasado miércoles, la cotización cayó en promedio un 7 por ciento, luego de la posibilidad de que los países de la OPEP disminuyan su producción de crudo para el siguiente año.
Por lo que la próxima reunión de la OPEP y Rusia será determinante para conocer si la medida se concreta y ver en qué sentido reaccionará el Gobierno de Estados Unidos, que ya ha anunciado que presionará para evitar una detención en la producción.
¿CÓMO AFECTA EL AUMENTO?
El aumento a la tasa de interés repercutirá en los bolsillos de los mexicanos, pues se esperan incrementos en los costos de créditos hipotecarios, automotrices, y en los intereses que cobran algunas de las tarjetas de crédito.
Una herramienta importante que tiene el Banco Central para controlar el crecimiento de dinero y por lo tanto a la inflación, es la tasa de interés. El mecanismo funciona de la siguiente forma: una mayor tasa de interés reduce la demanda agregada desincentivando la inversión y el consumo, aumentando el ahorro de las personas; de esta manera se limita la cantidad de dinero disponible en la economía, con lo que el nivel de precios disminuye.
Lo contrario sucede cuando disminuye la tasa de interés; ahora las personas se ven incentivadas a invertir y consumir, ya que tener el dinero en los bancos no es la mejor opción, por lo que la cantidad disponible en la economía se ve incrementada, lo que hace que el nivel de precios aumente, según explica Banxico.
De acuerdo con un análisis del CI Banco, la intención del alza de tasas es dar confianza de que la autoridad monetaria perseguirá el control sobre la inflación, hasta regresarla a su meta, anclando en lo posible las expectativas de inflación en el mediano plazo.
Fuente: Sin Embargo