El contingente más grande de migrantes provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala, que va en busca del sueño americano, salió esta madrugada de Ciudad Isla y se dirige a Córdoba, Veracruz.
Aunque ésta es la parte más importante de la caravana, la cual inició su viaje el pasado 12 de octubre en una terminal de autobuses de San Pedro Sula, Honduras, viaja muy dispersa, pues cada uno tiene intereses distintos.
Los coordinadores de la caravana anunciaron ayer que la salida sería a las 5:00 horas de este domingo, sin embargo, desde una hora antes empezaron a salir, pese a que la indicación fue irse juntos y vigilados por la policía para evitar ser víctimas del crimen.
Hay un grupo que sí respetó las indicaciones y esperó la salida hasta casi las 6:00 horas, en tanto que otros prefieren seguir descansando y avanzar lento este domingo. Y es así como la mayoría viaja a paso firme con mochilas en la espalda y cobijas en el hombro, hasta Córdoba (Veracruz), Puebla o la Ciudad de México.
La forma de llegar hasta su destino es la misma que desde que iniciaron su travesía: piden «aventón», se cuelgan en las pipas que transportan material peligroso o a los tráileres, pagan autobuses económicos o se cooperan para tomar un taxi o camioneta.
Ya no se mira el gran contingente, ahora van solos, en grupos menores de amigos que se encuentran en el camino o en familias, pero ya no en la gran caravana que integraban entre cinco mil y siete mil centroamericanos. Pese a ello no pierden el objetivo que es llegar a la Ciudad de México para de ahí emprender camino hacia el norte.
Fuente: Excélsior