Gracias por asomarse a la Ventana…

Los detractores de López Obrador alegan qué a punto de iniciar el nuevo gobierno, el presidente electo siembra incertidumbre, temor y odio… que nos divide; que se dispone a reinventar al país…

López Obrador, a cambio, responde con golpes políticos y económicos decisivos; asume el riego de enfrentar las amenazas de poderosos enemigos, sembradores de miedo apocalíptico con virulencia fanática…

El próximo presidente está obsesionado con tirar lastre; derrocar a la dictadura impuesta por políticos inmorales, por los dueños del dinero, por los medios de comunicación e informadores alcahuetes, todos, cómplices de la “mafia del poder” que hicieron lo posible para impedirle el triunfo electoral…

López Obrador está empeñado en ventilar el tufo de la corrupción, madre de la impunidad; de la vergüenza de sexenios precedentes; de la guerra contra el crimen que ha cobrado cientos de miles de muertos y 30 mil desparecidos…

Para sembrar, incendia la pradera; va contra amasiatos perversos que han secuestrado al país… “ya hicieron demasiado daño; se acabaron las cuotas de poder”, sentencia quien mandará, sometido a la obediencia del pueblo que lo encumbró al poder…

López Obrador exorciza al verdadero peligro para México… y de las cenizas modela su Cuarta Transformación; ¿Su propia mafia del poder?…

Sabe qué para no incurrir en actos de inconstitucionalidad, lo infalible es cambiar la Constitución… y la mejor manera es ajustarla a los hechos, sin pedir a los hechos que se ajusten a ella…
Vámonos acostumbrando…