El presidente Donald Trump reanudó sus ataques contra los medios de comunicación el lunes luego de una semana de violencia, alegó que los reportes “fraudulentos” contribuían a la furia en el país y declaró que la prensa era “el verdadero enemigo del pueblo”.
Trump tuiteó el lunes: “Hay gran furia en nuestro País causada en parte por la comunicación imprecisa, incluso fraudulenta, de las noticias”. Dijo que la prensa “debe desistir de la abierta y evidente hostilidad e informar las noticias precisa e imparcialmente”.
Estas declaraciones del presidente van a la zaga de la masacre en una sinagoga en Pittsburgh que dejó 11 muertos y el envío de artefactos explosivos a demócratas prominentes y el canal de noticias CNN. La violencia en víspera de las elecciones remeció a una nación dividida y dio lugar a cuestionamientos de si Trump no debería moderar su retórica.
El presidente de CNN, Jeff Zucker, dijo el lunes que un paquete sospechoso dirigido al canal de noticias por cable fue interceptado en un correo de Atlanta. Zucker agregó que no había un peligro inminente para el Centro CNN.
Trump condenó el ataque en Pittsburgh como un acto antisemita, denunció la violencia política y pidió unidad. Pero faltando ocho días para las elecciones legislativas, continúa realizando actos políticos en los que critica duramente a los demócratas y la prensa.
En un acto el sábado por la noche, Trump estuvo moderado hasta cierto punto, pero no desistió de sus consabidos ataques a Hillary Clinton y esta vez a la legisladora Maxine Waters, ambas blancos de los explosivos. El domingo embistió en Twitter contra el multimillonario Tom Steyer, también blanco de una bomba por correo.
El hombre arrestado en relación con las bombas, Cesar Sayoc, en un partidario fervoroso de Trump.
La Casa Blanca ha respondido a la insinuación de que Trump debería torcer el rumbo. La asesora Kellyanne Conway dijo en CNN el lunes que Trump “trata de sanar el país”. Preguntada sobre las declaraciones de Trump desde la masacre, destacó las críticas de Waters y Steyer al presidente, quien busca la unidad, dijo.
“El presidente no trata de llegar a su base mediante las denuncias del antisemitismo y pidiendo a todos que se eleven por encima del odio, es el presidente de todos los estadounidenses”, dijo Conway.
Trump informó que viajará a Pittsburgh, pero la Casa Blanca no ha dado a conocer ningún detalle sobre sus planes. El sábado afirmó que era importante que siguiera asistiendo a los mítines políticos y argumentó que no hacerlo sería dejar que el “mal” ganara. El mandatario tiene planeada una campaña política agresiva durante los días previos a las elecciones legislativas del 6 de noviembre.
Fuente: La Razón