Elementos de la Policía Federal (PF)y del Instituto Nacional de Migración (INM), encabezados por el comisionado general Manelich Castilla, realizan pláticas con los miles de migrantes hondureños que entraron de manera ilegal al país para que acudan a los albergues a regularizar su situación y eviten ser deportados.
Mientras en Estados Unidos, Donald Trump aseguró ayer en su cuenta de Twitter que se está haciendo todo lo posible para “detener la embestida” de migrantes hondureños y exigió a los integrantes de la caravana que “deben primero solicitar asilo en México, y si no lo hacen Estados Unidos los rechazará”.
El mandatario estadounidense aprovechó la coyuntura para culpar al partido Demócrata de permitir la entrada de inmigrantes de manera ilegal a su país. “Las caravanas son una desgracia para el Partido Demócrata. ¡Cambien las leyes de inmigración AHORA!”, agregó en otro tuit.
Elementos de la PF al mando del comisionado Manelich Castilla Craviotto, y del INM, representados por el delegado Francisco Echavarría, se acercaron al grupo de migrantes que partió de Ciudad Hidalgo a Tapachula para solicitarles que acudan a los albergues a regularizar su estancia en el país, al tiempo que les prometieron no deportarlos de manera inmediata.
Manelich Castilla apuntó que la instrucción del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, es agotar el diálogo y evitar el uso de la fuerza en contra de los centroamericanos. El comisionado apeló a la buena voluntad del grupo de hondureños y guatemaltecos para dejarse llevar a los albergues para recibir alojamiento, comida, atención médica y asesoría para regularizar su situación migratoria.
Al preguntarle al comisionado de la PF si los migrantes canalizados a los albergues pueden entrar y salir con libertad de éstos, evitó afirmar o negar tal situación, sin embargo reiteró que los albergues no son centros de detención. Reconoció que el acceso al albergue de Tapachula está restringido debido a que se aplican protocolos para salvaguardar los derechos de los centroamericanos, aunque no especificó de qué protocolos se trataba.
En el mismo sentido, el delegado del INM, Francisco Echavarría, dijo que los integrantes de la caravana que acudieron a regularizar su situación migratoria tienen la condición de refugiados, al menos durante los 45 días que dura el trámite ante la Comar, sin embargo, reconoció que no pueden salir del estado ni del albergue, pero insistió en que no estaban detenidos.
Según información de las fuerzas federales, este éxodo de migrantes está compuesto principalmente por centroamericanos que entraron al país días o semanas antes de la llegada de la caravana que el viernes irrumpió en la Ciudad Hidalgo, aunque reconoció que algunos de los que ese día atravesaron el río, se sumaron a este grupo.
Senadores del PRI hicieron un llamado para que el paso de la caravana migrante ocurra de una manera segura, ordenada, regular y priorice la protección de las personas, sin importar su condición.
A través de un comunicado, los legisladores del tricolor expresaron su solidaridad con los integrantes de la caravana migrante constituida principalmente “por nacionales del país hermano de Honduras”.
Reconocieron los esfuerzos del presidente Enrique Peña Nieto para atender las causas estructurales de la emigración centroamericana al promover la prosperidad en la región a través de la cooperación para el desarrollo, el comercio y la inversión.
Pidieron además, se respeten los derechos humanos de los migrantes.
Fuente: La Prensa