El ingeniero estructuralista José María Riobóo, uno de los dos asesores del presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el tema del nuevo aeropuerto en Santa Lucía, ha decidido no hacer más comentarios públicos sobre dicho asunto e intensifica su participación en las reuniones de trabajo del nuevo gobierno.
“Tuve muchas entrevistas y creo que no me puedo desgastar más. No puedo decir lo mismo siempre. Las cosas están dichas, planteadas. Hay que esperar a la encuesta del próximo 28 de octubre para que se tomen decisiones”, comentó la noche del jueves pasado.
“No, no soy constructor”, solía decir cuando lo cuestionaban sobre su interés por construir Santa Lucía. Sin embargo, no descarta participar en obras de infraestructura carretera, ferroviaria o portuaria.
El 25 de agosto, en su cuenta de Twitter, López Obrador escribió: “Me reuní con integrantes del gabinete para evaluar los trabajos que realizaremos”.
Ese día adjuntó tres fotografías y en una de ellas está Riobóo, en primera fila junto a Alfonso Romo. Además, el jueves pasado estuvo presente en otra reunión similar.
Sin permitir dar su nombre, un empresario constructor que ha tenido relación profesional con el ingeniero señaló que podría ser el encargado de coordinar y supervisar la construcción de obra pública en la siguiente administración, por la experiencia que tiene una de las cinco empresas que forman su grupo. “La verdad es que sí lo conocemos por los trabajos que ha hecho en la Ciudad de México y sus empresas gozan de amplio reconocimiento. No debería resultar extraño que si continúa el nuevo aeropuerto, Riobóo pondrá una gran lupa en los trabajos restantes”, comentó el directivo.
Fuente: El Economista