Según palabras de A. Einstein, la vida sin estos insectos sería un desastre global; así de inquietante resulta que poco a poco las abejas vayan desapareciendo de muchos lugares del planeta.
La abeja produce la miel, el polen y la jalea real, todos son productos muy importantes, pero la labor más importante de ella, es su función como polinizadora.
Francisco Javier Cisneros Marrufo, representante del Comité Sistema Producto Apícola en Durango, explica que el 80 por ciento de los productos que consumimos diariamente requieren de la polinización de las abejas, para la agricultura es fundamental que exista en sus cultivos, la ausencia de ellas ocasiona que no haya nada.
Indicó que las características del producto dependen de una buena polinización, detallando que en la manzana es fundamental, en el melón, incluso se llega a pagar a apicultores para que lleven abejas a polinizar.
Es fundamental la existencia de las abejas en la agricultura, a decir de Javier Cisneros, en el caso como el frijol y el maíz, se ven beneficiados con su presencia, sin embargo aun no se le da la importancia.
Es por eso que asegura se busca que los agrónomos incentiven al agricultor para que existan las abejas cerca de sus campos.
CÓMO ESTA DURANGO EN LA APICULTURA
El representante del Comité de Apicultores explica que en 2015 se tuvo un año bastante malo, quedándose con un 60 por ciento del inventario que se tenía, sin embargo el apicultor busca invertir de nuevo para regularizarse en su inventario.
Actualmente aseguró que se cuenta con 14 mil 800 colmenas en el estado, por lo que esperan que con el apoyo de las autoridades, mediante programas que favorezcan a los Apicultores, se pueda seguir elevando esta cifra.
“En Durango existe algo muy positivo, es el caso de que los jóvenes siguen interesados en estudiar la Apicultura, principalmente en Guadalupe Victoria y Poanas, incluso en la capital”, dijo.
Aseguró que nuestro estado está en buenas condiciones para la Apicultura en comparación con otros estados, los cuales ya tienen más tecnificación en la agricultura, mismos que cosechan hasta 3 veces al año.
“Simplemente en La Laguna, sacan dos cosechas al año, pero fumigan mucho, siendo mucho más difícil que tengan colmenas, por lo que nosotros como estado, tenemos más oportunidad de contar con abejas”, dijo.
LA CALIDAD DE LA MIEL EN DURANGO
La miel de Durango es de mucha calidad, en comparación con otros estados del sur y sureste, por ser semidesierto, tenemos alta calidad, además de las flores de las que proviene nuestra miel.
“Nos han comprado la miel para mejorar la de otros estados, hoy en día se ha ampliado nuestro mercado local, ahora se compra bastante ya que la sociedad está consciente de la calidad que conlleva y su valor”, explicó.
LOS INSECTICIDAS EN LAS ABEJAS
Cada día el campo se tecnifica más y hace uso de los insecticidas y los herbicidas, aunado con la forma en que ahora se usa el maíz, ocasionan más problemas en la existencia de las abejas.
Javier Cisneros nos explica que ahora el maíz lo usan para ensilo, por lo que al ensilar cortan el maíz completamente en conjunto con una hierba llamada aceitilla, la cual sale entre el maíz y el frijol.
“Se llevan la flor que a nosotros nos sirve de néctar, la usan como forraje, va entre el maíz, por lo que nos afecta y deja de haber esta flor para los apicultores”, dijo.
Señaló que esto se hace año con año, por lo que estas flores no terminan su ciclo natural y no hace semilla para el próximo año, lo que ocasiona que exista menos flor de aceitilla.
El problema con los insecticidas es que se hace tomando en cuenta al ser humano por ser poco tóxico, pero a las abejas si les genera un daño, ocasionando que existan poblaciones pequeñas de abejas.
“Los herbicidas e insecticidas hacen que mueran las abejas, por lo que se ha pedido a los productores, que hagan uso de ellos cuando las abejas no estén en los alrededores, con el fin de que ellos combatan su plaga y no afecten a las abejas”, indicó.
En lo que respecta al por qué se ha detectado la ausencia de abejas en algunas zonas, indicó que es el Síndrome del abandono de la colmena, mismo que está en investigación, pero hay conclusión de que son los insecticidas que ocasionan que las abejas se vayan, ya sea que se den cuenta que ahí no se pueden reproducir o que por ser tan pocas, prefieran buscar otro lugar.
Clima. El cambio climático agrava la situación porque altera la floración y cantidad de plantas por las épocas de lluvias, que afecta a la cantidad y calidad del néctar. (ARCHIVO).
EL CAMBIO CLIMÁTICO
El ya no tener periodos de tiempo con un clima aceptable, ocasiona que las abejas no logren recolectar su néctar y tengan sus reservas.
El clima adecuado para las abejas es que en Octubre no hubiera heladas y en Abril se tenga un clima cálido, sin embargo hoy en día en Durango hay un clima extremo en estos meses.
El apicultor nos explica que la abeja es un insecto que tiene una vida de alrededor de 60 días, si es época de cosecha de alrededor de 40 días, esto porque trabaja más, sin embargo el periodo de gestación de la abeja obrera es de 21 días, entonces los cambios climáticos le afectan, porque su reproducción se hace en pocos días.
“Nosotros tenemos un insecto con poco ciclo de gestación, por lo que los cambios climáticos le afectan en gran medida”, citó.
EL ALIMENTO PARA LAS ABEJAS
Las condiciones de la naturaleza ya no es como antes, por lo que actualmente las abejas no pueden alimentarse solas con el néctar de las flores y se tienen que alimentar con jarabe de azúcar que los apicultores les preparan.
“Las abejas almacenan en la temporada de octubre miel, los apicultores cosechan no toda la miel por lo que les dejan una parte para que puedan sobrevivir el invierno, sin embargo cuando no es suficiente, tenemos que alimentarlas sobre todo en febrero, para que se pueda tener buena población”, indicó.
En nuestro día a día también podemos combatir contra esta problemática actuando en la lucha contra el cambio climático y la contaminación, ayudando a que nuestro planeta sea un mejor lugar para las abejas que su trabajo es tan importante para nosotros. (BRENDA CASTRO. EL SIGLO DE DURANGO)