Andrés Manuel López Obrador declaró este viernes que durante su mandato no se hará uso de fracking, ¿pero qué es esto?
El fracking o fractura hidráulica es una técnica que permite mejorar la extracción de gas y de petróleo del subsuelo. Para ello, se inyecta a presión algún material en ese suelo, de modo que las fracturas que ya existen en las rocas del interior de la tierra aumenten y así liberen el gas o el petróleo atrapado en dichas fracturas, llamado lutita.
En la lutita, que se ubica entre mil y cinco mil metros de profundidad, se hacen perforaciones horizontales que pueden extenderse por varios kilómetros en diversas direcciones.
Esas perforaciones fracturan la roca con la inyección de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión que fuerza el flujo y salida de los hidrocarburos.
¿POR QUÉ SE OPONE AMLO?
Según la Alianza Mexicana contra el Fracking, esta práctica puede conllevar en diversos impactos. Uno de ellos es la disminución de disponibilidad del agua ya que la fractura de un solo pozo requiere entre 9 y 29 millones de litros de agua.
El ritmo de explotación anual de 9 mil nuevos pozos en Estados Unidos que se pretende exportar a México supondría un volumen de agua equivalente al necesario para cubrir el consumo doméstico (100 litros por persona al día) de entre 1.8 y 7.2 millones de personas en un año, según la organización.
Otro punto en contra es la contaminación de las fuentes de agua. En Estados Unidos existen más de mil casos documentados de contaminación de fuentes de agua relacionados con esta práctica, según la alianza.
Además, expertos de la organización señalan que al menos 25% de las sustancias utilizadas en las distintas mezclas de perforación pueden causar cáncer y mutaciones. También indican que el 90% de las emisiones en el proceso de fracking es metano, gas que contribuye al calentamiento global.
El proceso de fracturación hidráulica, conocido como fracking, ha revitalizado la producción de petróleo y gas en Estados Unidos en los últimos años, pero su uso ha sido criticado por grupos ambientalistas en varias partes del mundo que aseguran que es altamente contaminante.