El vicepresidente del Comité de Decanos de la Cámara de Diputados, Antonio Ortega, aseguró que una vez que se hayan instalado las 40 comisiones en San Lázaro, se debe analizar el tema de Cipriano Charrez, involucrado en un choque vehicular en Ixmiquilpan, Hidalgo, en el que murió calcinado un joven.
Señaló que Pablo Gómez Álvarez, presidente de dicha instancia legislativa, deberá convocar a la integración del Comité de Ética para tratar el asunto, aunque la sanción del comité es de carácter simbólico y tiene que ver más con lo ético, que va desde amonestaciones públicas y privadas, hasta la suspensión de la dieta.
Aclaró, sin embargo, que una amonestación pública obligaría a una definición de responsabilidad moral por parte de Charrez, para que considere si cree que puede seguir en el cargo o renuncia.
“El tema jurídico y la responsabilidad del accidente están a cargo de la Procuraduría General de Justicia del estado; aunque para nosotros, en la Cámara de Diputados, lo más importante es el tema ético. Haber dejado a la persona incendiándose dentro del vehículo y que salga tapándose la cara para que no lo identifiquen, es una barbaridad; es inaceptable en un representante que se supone es un ciudadano con principios, valores y tamaños”, sostuvo.
El legislador aseveró que por el momento no se puede hablar sobre la posibilidad de retirarle el fuero constitucional: “porque primero se debe demostrar que cometió un delito y el Ministerio Público y el juez hagan llegar, en su caso, la notificación a la Cámara para emprender el juicio de procedencia, hasta llegar al retiro de esa prerrogativa”.
Asimismo, reiteró que su conducta es inadmisible, ya que considera que además de que haya ido manejando o con su chofer, tomado o no, a alta velocidad o conduciendo de manera irregular, el haber salido de su vehículo viendo que la otra unidad estaba en llamas, y que un ser humano seguía ahí, no fue la mejor decisión; en tanto él, bajo el argumento de que había sido dañado, dejó morir a un joven, mientras veía cómo alguien de una patada rompe un vidrio y otros piden ayuda a gritos algo para apagar el fuego.
Señaló que la gravedad del asunto es que, siendo diputado federal, debió ser el primero en ayudar y no en huir.
Fuente: La Razón