La titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles, dijo que la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se construye en Texcoco habla por sí misma ya que significará grandes beneficios para el país y señaló que el presidente Enrique Peña Nieto no dio la orden de defender dicha obra.

«No es que nos haya dado una instrucción el Presidente de defender Texcoco, yo creo que la obra se defiende en sí misma, yo creo que el Presidente cree y está absolutamente convencido que la obra en sí misma se defiende, que es una obra autofinanciable, es una obra que le va a dar a México el lugar que le toque en el mundo

«Es una entrada al país que nos merecemos todos, independientemente de si viajamos o no en avión y que es una gran apuesta económica porque le va a significar una gran cantidad de recursos a quien esté gobernando», aseguró.

En entrevista con Azucena Uresti para Radio Fórmula, Rosario Robles señaló los beneficios que la construcción del NAIM traería para la zona oriente del Valle de México.

«Es la zona más deprimida, la más pobre del Valle de México, la zona oriente, la más desigual, la más precaria, no hay agua ni drenaje en esas colonias; ahí estás hablando de una inversión de más de 10 mil millones de pesos que tiene que hacer Conagua.

«Lo que tiene que ver con el Metro, lo que tiene que ver con esta línea exprés. Son inversiones de grandes cantidades, pero planeadas en el tiempo y además que vas a recuperar una vez que tengas el aeropuerto, porque ese aeropuerto le va a dar mucho dinero al gobierno en su momento», expresó.

Robles dijo que a la par de la construcción del nuevo aeropuerto, la Sedatu ha generado un plan de desarrollo en la zona que beneficiará a los habitantes de esa parte de la ciudad, sin embargo, señaló que estas obras deben ser muy bien planeadas antes de su ejecución.

«Es una obra que va a impactar en todos los sentidos, en la generación de empleo, en el sentido de mejorar una mejor economía en ese lugar, pero también en el negativo, es decir, si no planeas la zonas verdes, las zonas que todavía tienes que proteger, el día de mañana se te van a llenar de casas».

Sin dar detalles del monto del presupuesto para estas obras de infraestructura para la zona, Roblesdijo que han trabajado con los gobiernos del Estado de México y la Ciudad de México para determinar qué proyectos se realizarían y bajo qué condiciones.

«Es importante que se sepa que no solo se pensó en la infraestructura llamada aeropuerto, sino en todo este procedimiento que hemos trabajado de la mano con el gobierno del Estado de México, de la mano con el gobierno de la Ciudad de México y que al final de cuentas nosotros establecimos un perímetro de contención y dijimos ‘hay que crecer hacia arriba’, una densidad de 160 habitantes más o menos, que significa tres o cuatro niveles que es la que permite la zona.

«Pero eso está en manos de los presidentes municipales, son los que deciden el uso de suelo y son sobre los que tenemos que tener una vigilancia para que no haya un crecimiento desordenado en la región», mencionó.

Agregó que se dieron a la tarea de investigar las propiedades en donde se está construyendo la obra y descartó que los terrenos sean de particulares o ejidales, por el contrario, dijo que pertenecen a la Conagua.

«Lo primero que hay que decir es que en donde se está construyendo el aeropuerto es zona federal, le pertenece a Conagua y que es la zona más plana que existe en esta parte de la ciudad en donde puede construirse un aeropuerto. «No son terrenos de ningún poblador o de los pobladores de Atenco, lo más importante de este plan de desarrollo que nosotros hicimos es que ubicamos de acuerdo a registro Agrario Nacional todas las parcelas que existen ejidales, toda la propiedad social.

«Ubicamos, de acuerdo al Inegi, la vocación de la tierra. En este caso de la tierra agrícola, en este caso para preservarla. Es decir, no sólo pensar en la parte urbana, no sólo pensar en la gran obra, sino también preservar la parte ecológica y la parte de la tierra agrícola que también te contiene el crecimiento de la ciudad».

Ante la proximidad de la consulta que determinará el futuro del nuevo aeropuerto, la titular de la Sedatu descartó participar en ella por ser un funcionaria y dijo que preferiría que se le consultaran otros temas.

«Yo me prefiero abstener, porque en este caso soy una funcionaria pública y yo espero que nos consulten otras cosas también posteriormente, por ejemplo el Tren Maya o por ejemplo si las mujeres queremos decidir sobre nuestro cuerpo y queremos planear nuestra familia de manera diferente, es decir, muchas cosas que serían interesantes que estuvieran a votación».

Fuente: Milenio