La exembajadora de Estados Unidos ante México, Roberta Jacobson, afirmó que se siente “feliz de escapar del desorden” que presenció durante más de un año en que laboró para el gobierno encabezado por el presidente Donald Trump.
“Creyendo profundamente en la relación Estados Unidos-México, no puedo pretender nada menos que alivio por no tener que defender lo indefendible”, aseguró Jacobson, quien renunció en mayo pasado a su puesto en México, en un artículo publicado este domingo en el diario The New York Times.
Titulado “Mi año como embajadora de Trump”, Jacobson manifestó que no está segura de si luego de casi dos años de gobierno, el presidente estadunidense comprenda que necesita a Canadá y México como aliados si pretende abordar algunos de los problemas internos más complicados de su país.
Destacó que aunque cierto desorden es normal al principio de cada administración, el nivel de caos durante el gobierno de Trump era “extremo”, y asentó que la confianza lentamente creada en México respecto de Estados Unidos se “está destruyendo ahora”.
La queja principal de Jacobson es la amenaza de Trump de terminar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por lo que aseveró sentirse complacida de que la base de ese acuerdo haya podido permanecer.
La “obsesión” de Trump con terminar el TLCAN, señaló Jacobson, “es una ventana a un estilo caótico de toma de decisiones que ha socavado la diplomacia y los intereses nacionales de Estados Unidos en todo el mundo”.
Explicó que la primera vez que funcionarios de la Casa Blanca dijeron a reporteros que el presidente tenía la intención de terminar el TLCAN, en la primavera de 2017, ella no había recibido ninguna notificación al respecto pese a que esa misma tarde se reuniría con el presidente Enrique Peña Nieto.
“Como embajadora en México, habría esperado que me dijeran qué pretendía hacer el presidente con respecto a la parte más vital de nuestra relación con México. Pero no es así como funcionan las cosas en la era Trump”, indicó la diplomática.
Jacobson reveló que esa tarde, Peña Nieto preguntó: “¿tu presidente va a retirarse del TLCAN antes de que tengamos la oportunidad de sentarnos y de trabajar en esto? Esto sería un desastre, económicamente, políticamente”. La diplomática concordó con Peña Nieto.
Puntualizó que luego de 30 años de carrera en el servicio exterior siempre había dependido de la orientación de sus superiores del Departamento de Estado y de la Casa Blanca. Esta orientación fue escasa durante el gobierno de Trump.
En el texto, Jacobson precisó que el TLCAN ha servido no solo como acuerdo comercial sino para profundizar la cooperación en materia de seguridad, migración y política exterior, incluido el terrorismo. Asimismo, ha servido para impulsar la cooperación en materia de tráfico de drogas.
Jacobson aceptó desconocer por qué la notificación para finalizar el TLCAN nunca fue enviada al Congreso.
Fuente: Crónica