Los ritmos circadianos son cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario, y que responden, principalmente, a la luz y la oscuridad en el ambiente de un organismo.
Raúl Aguilar, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, los ritmos circadianos más perceptibles son los del descanso y la alimentación, una persona suele tener sueño o hambre a una hora similar.
Cuando estos procesos se alteran por los cambios horarios, agrega el doctor Aguilar, sentimos fatiga, irritabilidad, problemas digestivos o falta de memoria.
El horario de invierno (o el natural, como le llaman algunos), se caracterizará por contar con días con menos horas de luz natural debido a que es cuando la Tierra va alejándose cada vez más del Sol, y la inclinación de sus ejes va “acortando” nuestros días.
Fuente: ellsoldemexico.com.mx