El avión de la primera dama de Estados Unidos Melania Trump se vio obligado a regresar a una base militar del área de Washington este miércoles debido a la presencia de humo en la cabina, lo que retrasó temporalmente su viaje a un hospital de Filadelfia.

Su portavoz, Stephanie Grisham, dijo que «todos están bien y todos están a salvo» después de que el avión regresó a la Base Conjunta Andrews.

Melania estaba usando un avión diferente para la visita, donde planeaba reunirse con las familias de niños afectados por la exposición a opioides mientras estaban en el útero.

Según los reporteros de televisión que viajaban con la primera dama, el vuelo llevaba unos 10 minutos cuando el humo llenó la cabina. Un miembro de la tripulación entregó toallitas húmedas para que los pasajeros se las pusieran en la boca, y los agentes del Servicio Secreto se dirigieron hacia la parte delantera del avión.

No estaba claro de inmediato qué causó el problema en el avión, un Boeing C-32A identificado como «Estrella Brillante».

El evento fue planeado para el Hospital Universitario Thomas Jefferson, donde el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, se uniría a la primera dama. El hospital ha brindado atención a madres con trastorno de uso de opioides y a sus hijos recién nacidos durante más de 45 años.

La señora Trump iba a recorrer un vivero de cuidados intensivos neonatales y hablar en una conferencia del HHS sobre un nuevo sistema que rastrea a los bebés que sufren de abstinencia de opiáceos.

La visita de la primera dama fue una de las paradas, ya que promueve su campaña Be Best (Ser Mejor), que se centra en los problemas que afectan a los niños, incluida la importancia de los embarazos saludables.

Fuente: El Financiero