Pobladores de los municipios vecinos a la base militar de Santa Lucía se oponen a la construcción de un aeropuerto comercial en la región, pues el impacto ambiental sería equivalente al de la terminal que hasta ahora se construye en Texcoco.
“Nosotros decimos no al aeropuerto de Santa Lucía, pero tampoco lo queremos en Texcoco ni en ningún otro lugar de la cuenca”, dijo en entrevista con El Financiero Bloomberg, Ricardo Obando Martínez, habitante de Tecámac y vocero de la organización Agua para Todos, Agua para la vida.
Representantes de ocho asociaciones de los municipios mexiquenses de Tecámac y Zumpango, quienes son integrantes de una docena de pueblos originarios situados en las cercanías de la base militar, se oponen a la consulta anunciada por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, al considerarla “arbitraria e inducida”.
“Estamos casi seguros de que toda la maquinaria de Morena está trabajando para que la balanza se incline hacia Santa Lucía y eso ya no lo podremos evitar”, advirtió Obando Martínez.
“Queremos que el nuevo gobierno tome en cuenta a los pobladores de esta región, porque hay que saber que Santa Lucía no es un lugar abandonado, no es un desierto. No se trata de hablar de hacer ´dos pistas más’; sino que también se requerirá hacer una terminal, un área comercial y vialidades que lo conecten con el Benito Juárez”, agregó.
“PROYECTO DE MUERTE»
Lidia Alvarado Contreras, presidenta de la Unión de Habitantes de Tecámac por la Defensa de su Territorio, Biodiversidad y Libre Determinación, aseguró que el plan de AMLO para Santa Lucía es un “proyecto de muerte” que acabará con los mantos freáticos.
«Ahorita, en la parte alta, no hay agua, mientras que en la parte baja nos la están racionando, se vienen más casas, más negocios, más empresas y nos van a disminuir el agua y el alimento. Si llega más gente, habrá más basura y ya hoy tenemos un basurero en el pueblo de Reyes. Esos son proyectos de muerte»
“En lo particular no voy a votar en la tal consulta: para mí es lo mismo preguntar para dónde voy a caer, para un lado o para el otro. Como vecinos del cerro de Chiconautla desconocemos la consulta”, advirtió Arturo Hernández, activista defensor del cerro del mismo nombre, ubicado entre los municipios de Acolman y Tecámac.
Reconoció que su campaña en contra de la consulta es al margen de cualquier partido político, amén de que, dijo, el sondeo no los representa, ya que en ningún momento se consultó si estaban de acuerdo o no en la instalación de un aeropuerto en su entorno.
“Esa consulta no es nuestra, pero nuestras fuerzas no nos dan para evitarla; sin embargo, vamos a estar muy atentos a los impactos de manifestación ambiental que pudiera tener ese proyecto en la zona”, concluyó Hernández.
Paradójicamente, durante las elecciones pasadas Morena ganó con un 56% de las preferencias electorales en el municipio, con 123 mil 715 votos, donde serán instaladas cuatro mesas para la consulta para determinar la construcción de un aeropuerto.
De los siete cuerpos subterráneos de la cuenca del Valle de México, cuatro son identificados como sobreexplotados: el de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, que fue declarado en extinción; el de Texcoco, que se encuentra en grado extremo, y los de Cuautitlán-Pachuca y Chalco-Amecameca, considerados en nivel alto, de acuerdo con estudios de la Universidad Nacional Autónoma Metropolitana (UAM).
En este sentido, la base aérea de Santa Lucía se encuentra situada sobre el lecho del lago desecado de Xaltocán, por lo que, en caso de ampliar el aeropuerto en la zona, se requeriría sustraer agua del acuífero Cuautitlán-Pachuca, que según datos de la CONAGUA se encuentra en déficit desde 2014. Además, según el estudio Determinación de la disponibilidad de agua en el acuífero Cuautitlán-Pachuca, Estados de México e Hidalgo, “no existe volumen disponible para nuevas concesiones en la unidad hidrogeológica”.