Tanto las instituciones como las ONG tienen claros los objetivos a alcanzar: acabar con los prejuicios de género, los abusos sexuales a menores y promover la igualdad de oportunidades son claves para alcanzar la igualdad real. Un trabajo por visibilizar los derechos de las niñas en todo el mundo y especialmente el 11 de octubre que se celebra el Día Mundial de la Niña.
En el mundo hay 1.100 millones de niñas que, en muchos casos van al colegio, trabajan en casa o en fábricas y cuidan de sus hermanos o personas mayores mientras se preparan para asumir otras responsabilidades de la vida adulta. Muchas de estas niñas, no solo trabajan desde edad temprana, también padecen situaciones de desigualdad y violencia o no tienen acceso a la educación lo que las convierten en vulnerables.
Para la ONG Save the Children las niñas son víctimas de una violencia de la explotación y el abuso que se manifiesta en las cifras de la prostitución, el tráfico de personas y en prácticas supuestamente culturales como la mutilación o el matrimonio infantil.
Mutilación genital y matrimonio infantil
Oxfam da voz a una asociación de mujeres subsaharianas que trabaja contra la mutilación genital a través de la sensibilización no sólo de las mujeres, sino también entre los profesionales de la salud, los líderes de comunidades y representantes religiosos. Una práctica, tristemente muy extendida y aceptada en países en vías de desarrollo que pone en riesgo la vida de millones de niña cada año, expuestas a infecciones o hemorragias, y que atenta directamente contra la libertad sexual de las mujeres.
Además de mutilarlas, las niñas en algunas culturas son equiparables a bienes materiales o ganado. Se intercambian como parte de tratos económicos y se les obliga a contraer matrimonio contra su voluntad y con hombres mucho mayores. Ejemplo de esto es que en 2003 el hijo del primer ministro turco contrajo matrimonio con una menor tras obtener una orden judicial para ejecutar la boda.
Matrimonio forzoso entre un anciano y una niña
Por su parte, Médicos sin Fronteras (MSF) recuerda desde su web que en 2016 murieron 5,6 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo, en especial por complicaciones en el embarazo o el parto, las infecciones respiratorias agudas, las anomalías congénitas y la diarrea.
Eso lleva a que dos tercios de los pacientes que atiende la ONG son pediátricos, desde Oriente Próximo a América Latina, donde trabajan en contextos de violencia en países como México y Colombia.
Unicef, agencia de la ONU especializada en la infancia, pone énfasis en la mayor vulnerabilidad de los menores en situaciones de emergencia, desde las generadas por fenómenos naturales como terremotos o ciclones a las crisis sanitarias y los conflictos armados, que a su vez dan lugar a cifras ingentes de desplazados y refugiados. La institución cifra en 535 millones menores los que cada día padecen las consecuencias de esas situaciones.
Atacar la desigualdad y la pobreza, principales problemas de las niñas
Las organizaciones no gubernamentales suelen llamar la atención sobre la necesidad de atacar la desigualdad de género y la pobreza como vía para acabar con los problemas que padecen las niñas. Especialmente en contextos de crisis humanitarias pero también en el día a día de países desarrollados.
Por ello presionan para que haya cambios legislativos que protejan en mayor medida a la infancia e impulsan programas que animen a las niñas a no abandonar la escuela y a recuperar sus vidas cuando han sido víctimas de abusos sexuales, mutilaciones o un matrimonio forzoso.
El acceso a la educación de las niñas en todos los países y medidas sanitarias que no condicionen su vida y su formación. La UNESCO calcula que una de cada 10 niñas en África no asiste a la escuela por algo tan natural como la menstruación. Y existen países, como por ejemplo Ghana, en el que se calcula que más de 11 millones de mujeres no tienen acceso a instalaciones de saneamiento para una gestión saludable de la menstruación. Un tema tabú, aunque totalmente natural y saludable, para muchas sociedades lo que lastra el acceso a una vida normal y plena para muchas niñas en el mundo.
La igualdad de género, un objetivo para 2030
Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible que la ONU ha fijado para 2030 figura el de la igualdad de género, que incluye que ellas tengan el mismo acceso como ellos a la educación, la sanidad, a un trabajo decente y a participar en los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas.
Con el fin de visibilizar esta lucha social mundial por la igualdad de género real, varias ONG e instituciones han preparado diferentes acciones. Plan International ha instalado una escultura de cartón piedra de una leona en el Congreso, junto a los leones que habitualmente custodian las cortes. Sin embargo, la lucha por alcanzar las metas para alcanzar la igualdad de género real pasa por lograr un cambio social mundial que elimine la trata y todo tipo de explotación de las mujeres, así como las prácticas culturales brutales, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.
Además, «se pretende actuar para reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familia», añade Naciones Unidas en un comunicado con motivo del Día Mundial de la Niña.
Fuente: eleconomista.es