Luego de la información del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Ifetel, acerca de que al día se realizan 36 mil llamadas desde siete penales del país, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, reconoció que los inhibidores de señal de telefonía móvil que ponen en los reclusorios en algunas ocasiones los cambian de orientación y bloquean en zonas como Santa Fe.

Luego de encabezar la inauguración de la Agencia Especializada en Atención a Personas Integrantes de la Comunidad LGBTTTI, en la colonia Guerrero, el mandatario capitalino explicó que hasta el momento no hay detenidos por esta causa y se comprometió a reforzar la seguridad en las aduanas de los reclusorios porque » ningún reo debe tener acceso a un teléfono celular”.

«En el tema de los inhibidores se han hecho diversas pruebas y la orientación de los inhibidores de señal tiene que ser muy precisa porque en un ejercicio que se hizo de control resulta que andaban bloqueando señales, siendo el centro distinto. Tenemos que trabajar en la vigilancia de estos inhibidores de señal y tenemos que dar con ellos y detenerlos porque a veces alguien de manera mal intencionada reorienta mal estas antenas y ponen dispositivos para que no se den», indicó Amieva.

También mencionó que se deben dar a conocer los números desde los que se realiza la extorsión telefónica dentro de los penales.

Finalmente, Amieva Gálvez señaló que los inhibidores de telefonía móvil que están en los penales deben estar en constante revisión y vigilancia.

Fuente: Excélsior