La propuesta de un aeropuerto internacional en la base militar de Santa Lucía sería mucho más costosa y menos conveniente para los usuarios que la terminal aérea que se construye en Texcoco, además de que sería más caro cancelar la obra actual que concluirla, aseguró el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid.
En un video difundido, según él “sin ningún interés que contribuir a la reflexión sobre este importante tema” en el marco de la consulta que organiza el próximo Gobierno federal, explicó que el planteamiento de construir dos pistas en Santa Lucía carece de un proyecto ejecutivo que permita conocer sus costos y tiempos de ejecución.
De construirse, sostuvo, sería una alternativa mucho más costosa y menos conveniente para los usuarios, al exigirles a las personas o la carga tener que desplazarse más de 33 kilómetros entre Santa Lucía y la actual terminal aérea capitalina para poder llegar a su destino final, pues 60 por ciento de la carga transita por el AICM.
Destacó que la ubicación del nuevo aeropuerto, en Texcoco, a cinco kilómetros del actual, es resultado de estudios que iniciaron hace varias décadas por expertos nacionales e internacionales, “se trata de un negocio muy rentable para los mexicanos, totalmente autofinanciable y que pudiera no requerir de recursos públicos”.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), no se requiere de dinero adicional por los próximos años, además de que se llevan a cabo importantes obras de mitigación y compensación ambiental; se encuentra en terrenos federales y en medio de la mayor concentración de habitantes en el país.
Explicó que los especialistas señalan que el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el de Santa Lucía no pueden operar de manera simultánea.
El funcionario federal refirió que, de concluirse, la nueva terminal aérea se inauguraría en 2021 y cuenta con un avance de 32 por ciento, por lo que “costaría más cancelarlo que terminarlo”, toda vez que “implicaría poner en la calle de manera inmediata a decenas de miles de trabajadores y aumentar la deuda pública en cuando menos 100 mil millones de pesos para compensar a financiadores, proveedores y pagos por cancelación”.
Respecto a los señalamientos de que podría haber actos de corrupción y que por eso hay que detener la obra, sostuvo que 99 por ciento del monto de los contratos han sido licitaciones internacionales y si hubiera algún acto de corrupción habrá que castigarlo, pero no por eso detener los trabajos y afectar a millones de mexicanos.
A su parecer, la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) afectaría el desempeño del sector turístico y comercial, “motores de nuestra economía, del cual dependen millones de mexicanos, pero lo más grave sería la pérdida de la confianza en el país, que afectaría el financiamiento de otras obras de infraestructura en un futuro cercano”.
Refirió que México es actualmente el sexto país más visitado del mundo, además de ocupar el puesto 15 en el ranking de divisas turísticas, con 21.3 mil millones de dólares, cifras que se explican “principalmente por la capacidad e infraestructura aérea y aeroportuaria que ha venido desarrollando”, pues 80 por ciento de los ingresos por turistas internacionales se deben a quienes llegan por avión a territorio mexicano.
De la Madrid Cordero advirtió que “la confianza lleva años construirse, un segundo destruirse y una eternidad restablecerse” y que “la conectividad es clave para lograr el país próspero, justo e incluyente que todos queremos”.
Reiteró que el NAIM es fuente de desarrollo, crecimiento económico y generador de empleos para millones de mexicanos, pues México necesita conectarse más con el mundo y consigo mismo, “ese es el propósito del Nuevo Aeropuerto Internacional de todo México y para todos los mexicanos”.
Fuente: Excélsior