El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se deslindó de los señalamientos por la boda del próximo coordinador general de Política y Gobierno, César Yáñez.
López Obrador aseguró que se trató de un evento social y privado y no de un acto político, al que acudió como invitado.
«No fue una acción de gobierno, se trata de un evento social, privado, yo asistí, desde luego que están cuestionando nuestros adversarios porque andan buscando cualquier posible error para hacernos la crítica, se me hace que tienen derecho a hacerlo», expresó en Morelos tras reunirse con el gobernador Cuauhtémoc Blanco.
El tabasqueño aseguró que en temas de gobierno no cambiarán y seguirán «actuando con austeridad».
César Yáñez contrajo matrimonio el pasado 29 de septiembre, en Puebla, con Dulce María Silva Hernández, empresaria originaria de Tlaxcala.
López Obrador fue uno de los 600 invitados a la lujosa boda donde la cena fue de cinco tiempos e incluía platillos como cola y bisque de langosta.
Fuente: Milenio