Las expectativas dominantes en el mercado apuntan a que el Banco de México (Banxico) anuncie este día que mantiene a su tasa de referencia en 7.75 por ciento, con lo que romperá la sincronía que tenía en este año con la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central de Canadá, todos pertenecientes a naciones integrantes del flamante USMCA.
De acuerdo con una encuesta realizada por Bloomberg entre 27 economistas de grupos financieros, 25 apuestan por que el banco central dejará inmóvil los intereses, mientras que los dos restantes consideran que habrá un incremento 25 puntos base.
“Creemos que la coyuntura actual le permite al banco central cortar su vínculo explícito con la Reserva Federal de Estados Unidos”, explicó Sergio Luna, analista de Citibanamex.
“Los eventos recientes han reforzado nuestra convicción sobre este pronóstico (de no alza)”.
En el mercado de futuros, la expectativa es similar. La probabilidad de un aumento en el costo del dinero se ubica en 31.2 por ciento, mientras que a principios de septiembre rondaba el 71.0 por ciento.
El principal factor que redujo dicha probabilidad fue el desenlace positivo que tuvo la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el cual fue convertido en el Acuerdo Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (AMEC).
En caso de que el Banco de México deje sin cambio a su tasa de referencia, como es esperado, tendría implicaciones en variables financieras clave, entre ellas, posibles presiones de alza en el tipo de cambio.
“Una de las consecuencias sería que podría reflejarse en un alza coyuntural en el tipo de cambio del peso con el dólar, lo cual ya se adelantó en buena parte en la jornada de ayer. La otra, contribuiría a la ‘normalización’ de la curva de rendimientos en México al restar presiones a las tasas de corto plazo, mientras que la de largo plazo suben siguiendo a su similares en Estados Unidos”, señaló Jorge Gordillo Arias, director de análisis de CI Banco.
Apenas el pasado 26 de septiembre, la Fed se adelantó al subir en un cuarto de punto a su tasa de referencia, para ubicarla en el rango de 2.0 a 2.25 por ciento, el más alto desde principios del 2008. Si Banxico no sube los intereses, el diferencial entre las tasas de ambos países se mantendría, por ahora, en un rango de entre 575 y 600 puntos base.
Sin embargo, la posición relativa en materia de tasas de interés con la Fed, es un factor a cuidar por parte del Banco de México para la determinación de su política monetaria.
Las proyecciones apuntan a que la Fed no solamente aumentará en 25 puntos base a su tasa de referencia en su reunión del próximo diciembre, sino que este proceso se podría extender hasta por lo menos el 2019. Por lo anterior, el Banxico podría subir nuevamente su tasa de referencia en diciembre, aseguran especialistas.
La duda que prevalece hacia adelante es si Banxico podrá resistir al ‘ferrocarril’ en sentido contrario representado por la Fed. Algunos analistas lo ven difícil que lo pueda hacer.
Mientras que el Banco Central de Canadá se perfila a incrementar su tasa en su reunión del próximo 24 de octubre a 1.75, desde el anterior 1.50 por ciento.
“No se debe descartar que deje la puerta abierta para un nuevo incremento para diciembre”, señaló Gordillo, especialista de CIBanco.
El tipo de cambio del peso frente al dólar, una de las variables clave para el Banco de México, subió el martes a niveles superiores a las 19.0 unidades en el mercado interbancario.
La moneda mexicana pasó de terreno positivo a negativo en la jornada, como respuesta al fortalecimiento del dólar provocado por el incremento en las tasas de bonos en Estados Unidos. El rendimiento del Bono a 10 años subió a 3.17 por ciento, un nivel no visto desde el primero de julio del 2011, impulsado por un buen dato de empleo.
Fuente: El Financiero