Sin importar el resultado de la consulta pública sobre si continúa o no la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el próximo gobierno invertirá 5 mil millones de pesos para la modernización del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México Benito Juárez (AICM) y el relanzamiento del Aeropuerto Internacional de Toluca.
Lo anterior fue dado a conocer este jueves por el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jímenez Espriú, quien detalló que la intención de dicha inversión es ampliar la capacidad de servicio para atender a 60 millones de pasajeros.
Jiménez Espriú dijo que los actuales gestores de la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de Mexico (NAIM) les comunicaron que, a pesar de que estaba previsto que finalizara para 2018, el proyecto Aeropuertario no terminaría hasta finales de 2022, aunque el próximo titular de la SCT señaló que prevén que la obra pueda, incluso, retrasarse hasta 2024.
“No podemos esperar a solucionar el problema de saturación del AICM hasta 2024. El NAIM no estaría al final del sexenio, por lo que tendríamos que tomar medidas de inmediato”, señaló Espriu.
Una de esas medidas inmediatas, que se realizará tanto si en la consulta se decide que continúen las obras del NAIM, o se opta por construir un aeropuerto en la actual base militar de Santa Lucía, será realizar una “cirugía mayor” al actual aeropuerto de la Ciudad de México.
Para esa “cirugía” del actual aeropuerto se invertirían 3 mil millones de pesos, dijo Jiménez Espriú. Y esta consistirá, básicamente, en obras de rehabilitación y modernización, “como resolver problemas de hundimiento, agua, drenaje, y buscar más espacio para los aviones”.
El objetivo, recalcó Jiménez Espriú, es que el actual aeropuerto pueda tener cabida para atender a 50 millones de pasajeros.
La segunda medida, que también se llevará a cabo independientemente de que se decida en la consulta ciudadana, será invertir entre mil y dos mil millones en “incorporar” al aeropuerto de Toluca. Este aeropuerto tiene una capacidad actual de atender en promedio a 4 millones de pasajeros. Sin embargo, solo está atendiendo a 400 mil. Por lo que Jimenez Espriu dijo que ya están “en conversaciones” con las aerolíneas para que tomen también como opción para sus vuelos este aeropuerto y así aliviar la saturación del aeropuerto capitalino.
“Hemos hablado con muchas aerolíneas y si están dispuestos a ir a Toluca”, dijo Espriu.
De esta forma, prevé que, entre el aeropuerto actual y el de Toluca, se atendería a una media de 60 millones de pasajeros. Una cifra similar a los 70 millones que se proyecta que atienda el nuevo aeropuerto, en caso de que la ciudadanía vote por esta opción.
Ahora bien, si gana la opción del aeropuerto de Santa Lucía, entonces la capacidad sería superior a la de los 100 millones de pasajeros, aseguró Jiménez Espriu. Puesto que permanecerían activas las 3 opciones de aeropuerto: el que ya opera en la ciudad, el de Santa Lucía, y el de Toluca.
En cambio, Jiménez Espriú dijo que si gana en consulta el NAIM, solo operaría este aeropuerto por incompatibilidad del espacio aéreo. Por lo que el actual aeropuerto dejaría de operar y se perdería la inversión de 3 mil millones de pesos en su remodelación que, dijo, empezaría al arrancar el nuevo sexenio.
Jiménez Espriú precisó que luego de un análisis a un estudio que organizó la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), el próximo gobierno contempla dos opciones:
La primera: continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, contemplando costos extras para urbanización y vialidades que trasladen a los usuarios hasta ese lugar, incluida la posibilidad de una nueva línea del Metro, además de cerrar la actual terminal aérea y la Base Militar de Santa Lucía por ser incompatibles con el actual proyecto.
Y la segunda: suspender la construcción en Texcoco, “hacer una cirugía mayor” al aeropuerto “Benito Juárez”, ordenar un estudio que tardaría cuatro meses para construir dos pistas en Santa Lucía y sumar la ampliación y modernización del Aeropuerto Internacional de Toluca, en el Estado de México.
Este miércoles, Jiménez Esptriú se reunió con los habitantes de los municipios mexiquenses afectados por la extracción de material pétreo utilizado para el NAIM. Al realizar un recorrido por al menos 5 municipios corroboró el daño ambiental que han sufrido minas y cerros. Sin embargo comentó a los habitantes que aunque los daños ecológicos son notorios, será la consulta ciudadana la que decida el futuro de las acciones en este rubro.
El próximo lunes Jiménez Espriú ofrecerá una conferencia de prensa para dar a conocer mayores detalles sobre la organización y costos, de la consulta ciudadana sobre el NAIM, que se realizará del 25 al 28 de agosto.
Fuente: Animal Político
#EnContexto Además de consulta ciudadana, habrá encuesta casa por casa
4 comentarios
Es posible que el Ing. Jiménez Espriú no sepa que el embudo que existe en el actual aeropuerto de la Ciudad de México, es que a pesar de contar con dos pistas de aterrizaje y despegue, no es posible su utilización simultánea por estar más cerca una de la otra de lo que permite la OACI — Organización de Aviación Civil Internacional — para mantener una aviación segura. Esto es desde que se construyeron las pistas, no es de ahora. En consecuencia, no importa cuanto gasten en maquillar los edificios terminales, la capacidad de operación del aeropuerto de Balbuena seguirá tal cual está hoy y es por ésto que el Ing. Jiménez Espriú ya no menciona a Santa Lucía. Ahora va por Toluca que ha venido operando carga (en contra de las opiniones de los Agentes Aduaneros) y Aviación General (como se llama a los vuelos privados en la lengua de la DGAC) en contra de los propietarios de este tipo de aviones, sobre todo cuando vuelan a la Ciudad de México para conectar con un vuelo internacional que opera en Balbuena. Lo que se busca con el nuevo aeropuerto es precisamente aumentar la capacidad operativa. Pero también creo que lo que busca el futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes es darle chamba a su amigo, el Ing, Rioboó de una forma u otra.
«Renovar» el aeropuerto de Balbuena es tirar dinero. No importa que tan bellas puedan quedar las terminales, de nada servirán en cuanto a el incremento de operaciones, que es lo que se necesita. Y no se podrán incrementar las operaciones porque, aunque el aeropuerto cuenta con dos pistas, no es posible utilizarlas de manera simultánea pues están mas cerca una de la otra de lo que permiten las reglas de aviación civil internacional… Y no se puede corregir este garrafal error porque en el AICM ya no hay terreno donde ampliarse. Meterle dinero nuevo a este aeropuerto es tirarlo, literalmente, en atarjeas. Este pleito, que en mi criterio es una obcecación inyectada por Jiménez Espriú a AMLO, no tiene ningún sentido lógico. Hacer una encuesta, y llevar la consulta casa por casa ante el temor de que la gente no acuda a los centros de «votación» con el fin de consultar al pueblo sabio no tiene sentido más que para aquellos que se quieren engañar a sí mismos y los resultados, si es que «gana» Santa Lucía los veremos dentro de no mas de 10 años cuando todos estaremos llorando por los resultados de una encuesta estúpida, cuando el pueblo sabio votó para dar gusto al mesías.
Es evidente, quieren sacar dinero a como de lugar, hay que pagar los favores de la campaña, dinero bueno al malo, en verdad, este hombrecito no tiene la menor idea de lo que pasa en el aeropuerto. Se saldran con la suya y como no habrá alguien que los vigile, ya que son sus cuates, podran hacer y gastar lo que quieran.
Pregúntale al pueblo «sabio» cuantas libras de aire lleva el carburador del avión o cuantos litros de aceite se tragan las llantas y te contestará que las llantas no tragan aceite sino líquido de frenos. Claro, no todos; algunos dirán que el carburador es «el del aceite». Suerte con tu consulta, Lopitos.