Los Juegos Olímpicos de México 1968 fueron testigos de una de las imágenes más importantes de la época. ¿El escenario? La premiación de los 200 metros planos.Tommie Smith y John Carlos, primer y tercer lugar de la competencia, decidieron cambiar la historia. Subieron al podio y levantaron el puño enfundado en un guante negro en señal de protesta contra el racismo en Estados Unidos. Un gesto conocido como el Black Power (poder negro) y que ha sido el estandarte de su lucha social por más de 50 años.
Algo nunca antes visto en esos años, atletas de raza negra desafiaron al mundo y aprovecharon el momento de gloria para mandar un fuerte mensaje, un mensaje que muchos se negaban a escuchar… Desde entonces, la postal quedaría enmarcada como una de las más icónicas del Siglo XX. Así lo explicó el mismo Smith: «Si gano, soy americano, no afroamericano. Pero si hago algo malo, entonces se dice que soy un negro. Somos negros y estamos orgullosos de serlo. La América negra entenderá lo que hicimos esta noche».
Han pasado 50 años y la lucha continúa, pero John Carlos recuerda que no fue fácil seguir adelante después de ese 16 de octubre de 1968.»La gente me evadía, me evitaba. Cuando me pedían una foto, la gente detrás no quería salir en la foto, no querían que los relacionaran conmigo. No era que no me respetaban, tenían miedo de las represalias. Yo me aplaudo, cuando llegue la muerte sabré que hice lo mejor», contó en un foro organizado por la Universidad Estatal de Arizona en la Ciudad de México.Ahora su legado está más vivo que nunca, los deportistas continúan en la pelea contra las injusticias sociales; pero John Carlos sabe que falta mucho por hacer.»Cuando pensamos en la complejidad de los derechos civiles, el caracol se ha movido lentamente en estos 50 años. Ahora nos sentamos y pensamos, ¿en verdad avanzamos?».
Fuente: Marca
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