El virus de la influenza muta de manera constante, por lo que los laboratorios modifican las composiciones de las vacunas y los expertos en salud hacen un llamado a la población a vacunarse año con año.
Durante el primer foro nacional del tema realizado en Guadalajara y bajo el nombre de FLU SUMMIT 2018, los médicos recalcaron que la vacuna solo funciona a lo largo de un año, pues, en promedio, el virus se modifica a largo del mismo periodo, por lo que es necesario aplicar otra vacuna con nuevos componentes.
“La influenza también tiene la particularidad de que tiene cambios pequeñitos año con año y por eso necesitamos hacer cambios en la composición de la vacuna para tratar de diseñar una vacuna que funcione mejor”, detalló en entrevista, el doctor Julio Jaime Unda.
La influenza es una infección viral aguda de las vías respiratorias causada por los virus A o B, la cual conlleva en la mayoría de los casos a la neumonía, hospitalización e incluso a la muerte.
La influenza tipo A mantiene los subtipos H1N1, H3N2, H5N1, mientras que la B los subtipos llamados Yamagata y Victoria, sin embargo, los especialistas nunca sabrán cuál es la más mortal debido a sus mutaciones, recalcó el Coordinador de Servicios de Pediatría en Centro Médico Puerta de Hierro.
“Digamos que yo tengo un H1N1 que tiene una virulencia baja este año, pero dentro de tres años puedo tener un H1N1 que tenga una virulencia muy alta y entonces cause mucha mortalidad. Nadie puede predecir lo que va a ocurrir, ni nadie puede decir que una es peor que otra”, abundó.
Recordó que al año la Organización Mundial de la Salud (OMS) realiza cientos de pruebas para informar sobre los virus que circulan en cada temporada, “y en base a lo que esté circulando se prepara la vacuna”.
Recalcó que se preparan vacunas de dos tipos: trivalente (de tres componentes) y cuadrivalente (de cuatro).
“La trivalente tiene dos (tipos de) influenza A y una influenza B; y la cuadrivalente tiene dos influenza A y dos influenza B, evidentemente da una protección más amplia la cuadrivalente”.
Sin embargo, destacó que por el momento en México, la vacuna cuadrivalente solo se encuentra en el sector privado, mientras que la trivalente solo mantiene un abasto para cubrir de manera total a grupos de alto riesgo como mujeres embarazadas, niños menores de cinco años y adultos mayores.
Expuso que aunque posee menor riesgo, la población restante -personas de entre cinco y 60 años- no están exentos y también se pueden contagiar de influenza, por lo que es necesario dotar de mayores presupuestos al sector salud para que puedan adquirir la vacuna para toda la población.
Los expertos subrayaron que aunque es común confundir una gripa con influenza, ésta última puede identificarse con tres síntomas claros y en conjunto: mantener fiebre de 38 o más grados, tos y dolor de cabeza.
Recordaron que en el mundo y a lo largo de la historia, han existido diversos episodios de pandemias que han cobrado la vida de millones de personas, debido a que el virus tiene la capacidad de cambiar y de compartir sus genes con aves, caballos o cerdos.
Señalaron que estos cambios suceden cuando los seres humanos mantienen contacto con estos animales, en especial con la sangre, lo que genera una especie de ´reacomodo de la naturaleza´ lo que hace que “los gérmenes traten de volverse más fuertes para poder derrotar al enemigo que, en este caso, sería el humano”.
Así lo expresó Jaime Unda, quien dijo que para que la influenza se convierta en una epidemia debe existir una transmisión de humano a humano, lo cual es muy fácil a través del habla, el contacto, la tos o los estornudos.
El periodo de incubación de la influenza es de uno a cuatro días y después de que una persona tose o estornuda, el virus puede permanecer en el ambiente hasta dos días.
Aunque la temporada oficial de influenza abarca entre los meses de octubre y mayo, el experto mencionó que existe influenza todo el año, pues recordó que la pandemia de 2009 fue en abril, mientras que entre julio, agosto y septiembre de este año se han observado casos en el sureste mexicano.
Fuente: Crónica