Luego de la audiencia en la que Brett Kavanaugh negó las acusaciones de ataque sexual contra tres mujeres con alegatos bien chafas, Donald Trump refrendó su apoyo a su gallo para magistrado de la Suprema Corte de Justicia.
De acuerdo con Proceso, el juez sacó las de Seymour Skinner y, para rechazar haber atacado sexualmente a una mujer hace 36 años, alegó que en esa época el era puro y casto… bueno, nomás lo último. Tons, sin saber lo que eran los placeres de la carne, pues la sola idea de tocar a una mujer – obviamente – le provocaba ñáñaras. Algo así. “Mi familia y mi nombre han sido destrozados en estos diez días (…) Soy inocente del cargo del que se me acusa”, aseguró Kavanaugh, quien aceptó no ser “perfecto” en sus locos años de juventud… una que otra cervecita con los cuates… pero de eso a violentar mujeres, no.
Tras la “contundente” defensa del juez, Trump respaldó en Twitter a éste… y además refrendó su apoyo para mandarlo a la Suprema Corte de su país. “El juez Kavanaugh ha demostrado a América por qué le nominé. Su testimonio ha sido poderoso, honesto y rotundo. La estrategia de acoso y derribo de los demócratas es vergonzosa y este proceso ha sido una vergüenza y un intento por retrasar, obstruir y resistirse. ¡El Senado debe votar!”
Kavanaugh, de 53 años, es acusado por Christine Blasey Ford de haberla atacado sexualmente en 1982. En ese entonces Ford tenía 15 años y, según relata la mujer, el ahora juez y otros dos jóvenes la agredieron en una fiesta realizada en una casa en un barrio de Washington. “Me tumbaron en la cama y Brett se subió encima de mí. Grité”. “¿Está segura de que se trataba del juez Kavanaugh? “Al 100%”.
Fuente: Staff
#EnContexto Christine Blasey Ford relató cómo fue atacada por Brett Kavanaugh