Vecinos de la unidad Nonoalco-Tlatelolco realizaron una misa en memoria de los caídos en la plaza que se edificó, donde se erigía el edificio Nuevo León, el cual se desplomó el 19 de septiembre de 1985.
“Ese terremoto es una herida abierta que a 33 años no sana … esos dos minutos han dejado su legado en todos los aspectos que conforman la vida cotidiana en la unidad Tlatelolco y la capital mexicana.
Ese día marcó un antes y un después, “ha sido un duro aprendizaje y hemos tenido que adaptarnos a no ver a nuestros seres queridos, a una nueva realidad que en esta ciudad va a temblar siempre, comentaron vecinos entrevistados.
Minutos después de 7 de la mañana el sacerdote Jaime González Martín del Campo inició la ceremonia religiosa del 19 de septiembre y recordó a las 472 víctimas mortales que fueron reconocidas oficialmente.
Los topos de grupo Tlatelolco ahí presentes y demás vecinos encendieron una vela en recuerdo a cada uno de los fallecidos.
Fuente: La Prensa