Las autoridades de Filipinas elevaron hoy a 81 los muertos y 70 los desaparecidos por el paso del tifón Mangkhut por el norte del país, donde los equipos de rescate siguen la búsqueda de decenas de personas atrapadas en una mina sepultada por un deslizamiento de tierra.
Según los últimos datos de la Policía Nacional, hay además 71 heridos a causa del mayor tifón de la temporada que arrasó el sábado el norte de la isla de Luzón, en el extremo septentrional del país.
Del total de desaparecidos, 66 se han registrado en la región de Cordillera, a la que pertenece el poblado minero de Itogon, donde ya se ha confirmado la muerte de al menos 39 personas en el yacimiento sepultado mientras se trabaja para encontrar con vida a los desaparecidos.
Los damnificados por el tifón ya superan el millón y unas 148 mil 400 personas todavía están evacuadas de sus hogares, más de 60 mil en centros de evacuación, según el último recuento publicado hoy por el Centro Nacional de Reducción de Desastres.
En Itogon, provincia de Benguet, las inundaciones y deslices de tierra causados por Mangkhut enterraron en lodo un área con yacimientos mineros de oro y varios barracones donde vivían de manera ilegal algunos mineros y sus familias.
Unas 200 personas entre especialistas y voluntarios trabajan desde el domingo en el rescate de los atrapados y hasta anoche se habían recuperado 19 cuerpos cavando con pico y pala entre el barro, ya que la maquinaria pesada no ha podido llegar a la zona por las dificultades de acceso.
Las autoridades estiman que la mayoría de esas personas todavía tendrán que permanecer al menos tres semanas más en centros de evacuación, donde las condiciones de higiene, saneamiento y agua potable son cada vez más precarias, según fuentes de la Cruz Roja.
En esta primera intervención, nuestra prioridad es garantizar agua y saneamiento a la población afectada, y más adelante nos centraremos en la seguridad económica de las familias», explicó el jefe de la delegación de Cruz Roja España en Filipinas, Luis Carrasco.
Los equipos de Cruz Roja tienen previsto desplegar plantas potabilizadoras en la provincia de Benguet, al sur de la región de Cordillera, porque de momento no han logrado acceder más hacia el norte.
A medida que vayamos entrando hacia el norte y encontremos puntos de agua, instalaremos más plantas potabilizadoras», indicó Carrasco.
Fuente: Excélsior