El panteón de Guadalajara fue el escenario para que alrededor de las 20:00 h de este sábado fueran sepultados 19 de los 444 cadáveres abandonados al interior de dos tráileres.
Fue el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, quien ordenó comprar 150 ataúdes e iniciar los trámites necesarios para su inhumación y de esta forma darles el “trato digno y respetuoso” que no se les había dado.
Los entierros ocurrieron en coordinación con los colectivos Por Amor a Ellxs y Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco, así como bajo la supervisión de las fiscalías de Derechos Humanos y Especializada en Personas Desaparecidas.
Hasta el momento se desconoce el criterio por el cual eligieron qué cuerpos sepultar.
Fuente: Milenio