“Javier Duarte vivirá sus últimos meses en prisión preventiva; los tiempos nos pertenecen, y a más tardar, en un escenario obscuro para el ex gobernador de tu estado, seguirá su defensa en libertad. Hemos decidido con él, en primera instancia, demostrar su inocencia, y después, por mera consecuencia, que abandone la cárcel”.
Y así, en una de mis últimas charlas con alguno de los varios defensores de Duarte, quedó claro que si bien no tienen la partida ganada, consideran que en breve darán la campanada sacándolo de prisión. “Los tiempos nos pertenecen y están de nuestro lado, tanto los del cambio Presidencial y Gubernamental en Veracruz, como los del Sistema de Justicia”.
“Recuerdo muy bien la cobertura mediática que le dieron a Javier cuando entró a la cárcel, a su extradición desde Guatemala. ¡Vaya!, hasta parecía Jefe de Estado de primer mundo llegando a la CDMX. Transmisión en vivo, minuto a minuto, sin cortes comerciales, del hangar a su audiencia en el Reclusorio Norte. Todo enviado desde la Presidencia. Ojalá así cubran, con esa misma intensidad, el momento en el cual lo saquemos”, me dijo el jurista, como saboreando la crónica de una victoria anunciada.
“Para nadie es un secreto que PGR modificó el delito de Delincuencia Organizada por el de Asociación Delictuosa porque creen que así lo pueden sostener en prisión. A la autoridad ya no le importa que Duarte se quede 40 años en la cárcel, lo que quieren es anotarse una victoria buscando lo condenen o encuentren culpable, aunque pase sólo 5 años encerrado”.
“Te aseguro que en este momento Duarte no busca venganza, revancha o contrademandar a quienes lo culparon en términos federales; pero sí tiene asuntos pendientes con varios en tu estado, incluyendo a algunos que fueron parte de su administración y trabajaron con él”, me aseguró el abogado, mientras se alistaba para terminar la plática.
“Mi cliente sabe que durante los siguientes meses, antes del primero de diciembre, la Fiscalía de Veracruz y el Gobernador continuarán sacándole cosas a él, a su familia, y a algunos leales ex colaboradores. También sabe que aún fuera del Gobierno, Miguel Ángel Yunes seguirá diciendo cosas, pero ya sin el apoyo de las instituciones públicas”.
¿En qué acabará toda esta telenovela o historia?, pregunté.
“Mira, como dicen por ahí, los carniceros de hoy serán las reses de mañana, y nuestro cliente ya fue mucha res para varios, vienen otros tiempos, viene la duartiña”, y así, sonrió, seguro de sus palabras. Veamos qué ocurre.
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