La cooperativa del Proyecto Lavanda comenzó en el año de 2008 y desde entonces ha venido creciendo en La Colorada, Dolores Hidalgo. Se trata de una empresa agrícola rural mexicana cuyo principal propósito es dar sustento a las familias involucradas en el proyecto, mejorar su comunidad a través del desarrollo de procesos agrícolas sustentables y alternativos, productos innovadores y prácticas comerciales responsables.
Esta sociedad rural fue establecida por 15 miembros fundadores, pequeños productores agrícolas y vecinos de la comunidad de La Colorada.
México tiene un mercado creciente para productos de aromaterapia, tales como los derivados de la lavanda. Sumado a esto y para su beneficio, La Colorada se encuentra cerca de ciudades coloniales con hoteles, boutiques y una comunidad de extranjeros, representando un mercado natural para productos de lavanda.
Las actividades de esta unidad, involucran la siembra, cosecha, destilación y secado de la lavanda. Trabajan en la tierra y también en las zonas de destilación y secado, preparan el suministro de aceite de lavanda u hojas frescas para la producción de jabones y preparación de ramas a cargo de otras unidades.
Los campesinos de este grupo son también responsables del cuidado de las plantas de semillero, de replantar y asegurar el suministro de ramas y flores de lavanda.
La manufactura de jabones es el segmento que representa el corazón del negocio y es el más cercano al mercado y los consumidores. Siete mujeres de la comunidad, una de las cuales ejerce la función de supervisora, constituye esta unidad. Fabrican jabones de lavanda y productos relacionados.
El caso de la cooperativa del Proyecto Lavanda presenta un modelo de negocios típico de una empresa social. Esta cooperativa rural procesa productos agrícolas y los convierte en bienes de valor agregado para generar mayores ingresos para los campesinos participantes, mejorar el capital humano, satisfacer las necesidades de mercado de sus compradores, generar nuevos empleos a través de la ampliación de actividades y, en general, beneficiar a la comunidad a través del efecto derrame creado por la nueva empresa.