El presidente iraní, Hassan Rouhani, prometió hoy que «la respuesta de Irán a la mínima amenaza será aplastante», después del atentado terrorista que causó al menos 25 muertos durante un desfile militar en la ciudad suroccidental de Ahvaz.

Según un comunicado de la Presidencia iraní, Rouhani subrayó que «los aliados de los terroristas deben responder» por esta masacre, sin precisar a quién acusaba.

Horas antes, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, responsabilizó a «un régimen extranjero» patrocinado por Estados Unidos del ataque, mientras que el portavoz de los Guardianes de la Revolución, Ramazan Sharif, acusó directamente a Arabia Saudita de financiar a estos grupos extremistas.

Rouhani expresó sus condolencias a los familiares de los fallecidos y dio directrices para que se atienda del mejor modo a los heridos.

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado en su agencia de propaganda Amaq, pero los Guardianes de la Revolución acusaron al movimiento separatista árabe Alahvazié.

Cuatro extremistas, vestidos con uniformes militares, abrieron fuego hoy contra las unidades del Ejército y de los Guardianes que desfilaban y contra los asistentes desde detrás de la tribuna de las autoridades.

El vicegobernador de la provincia de Juzestán, cuya capital es Ahvaz, Ali Hosein Hoseinzadeh, informó de que entre las 25 víctimas mortales figuran militares y civiles, entre ellos mujeres y niños, pero no responsables gubernamentales.

El ataque causó además 60 heridos, algunos de los cuales se encuentran en estado grave, por lo que no se descarta que aumente la cifra final de fallecidos.

En junio del año pasado el EI asumió también la autoría de un doble atentado contra el Parlamento iraní y el mausoleo del imán Jomeini en Teherán, en el que murieron 17 personas y más de 50 resultaron heridas.