Francisco Fonseca Notario
Es una planta originaria de Asia, específicamente de las cordilleras del Himalaya, con usos diversos que van de la aplicación textil o alimentaria en las variedades básicamente nombradas como cáñamo a sustancia psicoactiva en las variedades bajo los nombres de marihuana (su tallo) o hachís (su resina).
La sustancia psicoactiva del párrafo anterior se refiere a un componente de la planta llamado Tetrahidrocannabinol (THC).
Cannabis Sativa es el nombre científico en latín de la planta del cáñamo, que justamente proviene del latín tardío canna(breve)bum, que es una deformación del latín canna(breve)bis, que proviene del griego kannabis. En latín “caña” se dice canna y proviene del griego kanna y del árabe qana¯h. A su vez, el adjetivo o epíteto sativa en latín significa ‘cultivada’.
La Cannabis Sativa junto con la Cannabis Índica y la menos conocida Cannabis Rudelaris conforman las tres especies del género Cannabis. Presentan tallos con hojas opuestas en la base y alternas en el resto.
Existen evidencias de inhalación de humo del cannabis que datan del tercer milenio a.C., tal y como indicarían las semillas de cannabis carbonizadas encontradas en el interior de un brasero ritual en un antiguo cementerio de la actual Rumania.
También se sabe que el cannabis fue utilizado por los antiguos hindúes y sijs Nihang de la India y de Nepal durante muchos cientos de años. La hierba era llamada ganjika en sánscrito (ganja, en idiomas modernos de la India).
El pueblo asirio también tenía conocimiento del cannabis y lo utilizaban dentro de las ceremonias religiosas.
El cannabis fue introducido al pueblo ario por los escitios y los tracios, antiguos habitantes de la zona indoeuropea, cuyos chamanes (“los que caminan sobre el humo o las nubes”) quemaban flores de la planta para inducir estados de trance.
En Xinjiang, en China, se encontró en 2003 una canasta de cuero llena de fragmentos de hoja y semillas de cannabis al lado de un chamán momificado, de unos 2 mil 500 a 2 mil 800 años de antigüedad.
Los cannabis tienen un antiguo historial en rituales religiosos en todo el mundo.
Por ejemplo, en Pazyryk, antiguo pueblo nómada que vivió en el macizo de Altái de Siberia (cerca de las fronteras de China, Kazajistán y Mongolia), los arqueólogos descubrieron semillas de cáñamo que sugieren antiguas prácticas ceremoniales tales como la ingesta de estas por los pueblos escitas durante el siglo V y II a. C., mencionado en informes históricos de Heródoto.
Un escritor ha afirmado que los antiguos judíos y cristianos utilizaban el cannabis como sacramento religioso, debido a la similitud entre la palabra hebrea qannabbos («cannabis») y la frase en hebreo Bosem qené («caña aromática»), utilizada por los musulmanes en varias órdenes sufíes desde el periodo mameluco como por ejemplo, los qalandars.
Un estudio muy interesante publicado en la South African Journal of Science reveló que «pipas desenterradas de la casa de Shakespeare en Stratford-upon-Avon contenían restos de cannabis».
El análisis químico se llevó a cabo después de que investigadores plantearan la hipótesis de que la «conocida hierba» (noted weed) mencionada en su Soneto nº 76, y el «viaje en mi cabeza» (journey in my head) del Soneto nº 27 podrían hacer referencia al cannabis y a su uso.
Como podemos observar, el cannabis o la marihuana, como se conoce actualmente, ha sido producida y utilizada desde hace casi cuatro mil años y su consumo cubre una vasta extensión del planeta.