Se dice por lo bajo, algunos como sospecha y otros como sugerencia, la tentación de echar andar la máquina del dinero es muy grande para los gobiernos y más cuando está en puerta una administración que tendrá todo para regresar al régimen presidencial absoluto. Lo vemos en los otros poderes y en órganos ciudadanos y entre ellos está el Banco de México.
Habrá quien considere irrelevante poner a Benito Juárez en el nuevo billete de 500 pesos, no lo es, ¿supimos algo que ignorábamos de Diego Rivera? Hasta donde sé el muralista fue controvertido, arrogante y con tendencias políticas muy definidas. ¿Realmente había necesidad de desplazar a Rivera? Por cierto, también va para afuera Cuauhtémoc del de 50.
En el billete de cien dólares aparece Benjamín Franklin, en Estados Unidos hasta te ven feo cuando pagas con uno de cien, como el de 5 tiene mayor aceptación pues quitas a Jackson y pones a Franklin porque supuestamente representa más en la historia. De paso vale decir que Estados Unidos con un índice de precios más alto conserva el billete de un dólar (casi 20 pesos).
Al grano, esperemos que la decisión del Banco de México no obedezca a ganarse la simpatía de López Obrador por su manifiesta devoción por el Benemérito, porque si así fuese es una señal preocupante. Necesitamos un banco central fuerte, independiente, del que se generen decisiones acordes a las necesidades económicas del país.
Banxico tiene un programa de largo plazo para la elaboración de monedas y billetes, se incluye la posibilidad de lanzar el de dos mil, a pesar de que el de mil pesos solo es aceptado en grandes transacciones; lo que no podemos perder de vista son dos cosas: que aumentar la denominación del circulante es reflejo de inflación y que México tiene que hacer esfuerzos para sumarse a la tendencia que implica el relevo de monedas y billetes por las operaciones plásticas y, sobre todo, electrónicas. Para las próximas generaciones billetes y monedas serán piezas de museo.
Si en un tema hay coincidencia de propios y extraños es que el próximo gobierno tendrá estrecho margen económico para ejecutar de inmediato sus propuestas de subsidios a adultos mayores y jóvenes.
Ya pasó la campaña, los recursos que se pueden ahorrar con el combate a la corrupción por ahora son un supuesto, tendrán su impacto cuando el gobierno haga adquisiciones a menor precio, cuando los empresarios y los particulares tengamos más dinero en la bolsa porque no tuvimos que pagar la mordida para construir un edificio, abrir una oficina o hacer un trámite personal.
A México le costó mucho tiempo la autonomía del Banco de México, Guillermo Ortiz y Agustín Carstens fueron excelentes gobernadores, supieron construir y consolidar la independencia del banco central, sin grandes estridencias, inclusive con una buena relación con los gobiernos en turno.
Ahora, además de que habrán espacios en el directorio, el presidente electo tendrá la oportunidad de proponer al gobernador en 2021 cuando termine el ejercicio de Alejandro Díaz de León Carrillo.
Lo del billete de 500 puede ser anecdótico, lo de imprimir billetes a gusto o necesidad del gobierno una leyenda urbana; pero los mexicanos ya vivimos los tiempos en que la máquina de hacer dinero trabajaba día y noche con la complicidad del Banco de México, eso no debe volver a pasar.
