Así es la vida de «El Sol». Un día lo ves jugando blackjack y al siguiente relajándose en una alberca en Las Vegas.
La regiomontana Miroslava Gutiérrez se divertía en la piscina del hotel Wynn cuando vio que llegó un hombre que se le hacía parecido… sí, era Luis Miguel «y estaba solito».
Primero le dio pena, pero finalmente se decidió y fue a saludarlo. El artista le sonrió y aceptó tomarse la foto del recuerdo.
«Vas a ir al concierto de Monterrey en diciembre, ¿verdad?», le preguntó él, a lo que contestó con un «por supuesto, ahí estaremos».
Al despedirse, Luismi la besó en una mejilla y, como buen caballero, le dio otro en las manos.
Fuente: Reforma