El presidente filipino, Rodrigo Duterte, dijo hoy durante su visita oficial a Israel, y en presencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que ambos países comparten «la misma pasión por la paz».
Israel como Filipinas «comparten la misma pasión por los seres humanos y la misma pasión de no permitir que nuestros países sean destruidos por los que tienen ideologías corruptas», dijo también en unas declaraciones recogidas en vídeo por la Oficina de Prensa del Gobierno israelí.
El mandatario filipino hizo esas declaraciones poco antes de la firma, junto a Netanyahu, de tres acuerdos bilaterales en tres áreas: comercio, ciencia y asistencia de enfermería.
El primer ministro israelí señaló la importancia de la firma de los acuerdos, especialmente el relacionado con la asistencia.
«Ha habido un fenómeno notable en los últimos años en Israel por el que miles y miles de familias con ancianos a su cargo se han beneficiado de la ayuda de trabajadores filipinos. Yo soy una de esas familias, señor presiente», compartió Netanyahu, cuyo padre fue cuidado hasta su muerte a los 102 años por una filipina.
Netanyahu agradeció la visita del dirigente, la primera de un presidente filipino, recordando el «papel excepcional de Filipinas al recibir a refugiados judíos durante el Holocausto».
«Recordamos que Filipinas fue el único país asiático que votó por el establecimiento del Estado de Israel en la resolución de la ONU de 1947», agregó.
La visita oficial de Duterte a Israel está teniendo un perfil público bajo -la jefa de la oposición, Tzipi Livni, lo calificó de «persona muy problemática»- y la prensa informó de que el presidente filipino tiene en este viaje una agenda no revelada relacionada con la seguridad.
El polémico mandatario filipino, de 73 años, ha sido acusado de violación de los derechos humanos en su letal lucha contra las drogas, que ha dejado miles de muertos.
Fuente: Crónica