Cientos de neonazis marcharon hoy por la ciudad alemana de Köthen, bajo un fuerte dispositivo de seguridad destinado a impedir disturbios como los de unas semanas atrás en Chemnitz, también en el este del país, tras la muerte a cuchilladas de un ciudadano alemán presuntamente a manos de dos refugiados.
Los manifestantes desfilaron por el centro de esta población, de unos 25.000 habitantes, portando grandes banderas alemanas y expresando su solidaridad con sus correligionarios de Chemnitz.
Las autoridades habían dispuesto un operativo antidisturbios de más de mil efectivos, con el objetivo de evitar encontronazos con varias manifestaciones convocadas también en Köthen por grupos de izquierdas y organizaciones cívicas, que reunieron a varios centenares de seguidores
El detonante de la marcha en Köthen fue la muerte de un joven de 22 años, que falleció de un infarto tras intentar mediar en una pelea entre dos afganos.
El caso movilizó de nuevo a la ultraderecha, tras las marchas de miles de neonazis registradas en las pasadas semanas en Chemnitz, incluidos conatos de «caza de extranjeros», en respuesta a la muerte a cuchilladas del mencionado ciudadano, de 35 años, en circunstancias aún no aclaradas y tras una pelea al final de una fiesta popular.
Estas dos muertes, la de Chemnitz y luego la de Kothen, han sido profusamente instrumentalizadas por la ultraderecha, tanto la parlamentaria Alternativa para Alemania (AfD) como el movimiento islamófobo Pegida, que han sacado a la calle a sus seguidores para arremeter contra la política de asilo de la canciller alemana, Angela Merkel.
Merkel reafirmó esta semana, en una intervención ante el Parlamento, su firme condena contra todo acto de xenofobia y afirmó que «no hay disculpa» para el odio, la violencia contra extranjeros y el uso de consignas nazis.
Fuente: Enfoque Noticias