Falleció el 4 de septiembre de 2014 después de haber estado cuatro años y medio en coma debido a un accidente cerebrovascular.
Su música, tal vez, ayude a apaciguar un poco todo el dolor que produjo su partida, allá por 2014. Este 4 de septiembre se cumplen cuatro años de la muerte de Gustavo Cerati, uno de los máximos exponentes del rock argentino y latinoamericano.
Icono de varias generaciones, Gustavo Cerati nació el 11 de agosto de 1959 en Barracas, Buenos Aires, y ya desde pequeño estuvo vinculado a la música. En esos años de juventud tuvo dos bandas (Savage y Vozarrón) y hasta llegó a dirigir el coro del colegio Instituto San Roque, todo esto clave para lo que vendría luego. Entre sus influencias estaban Deep Purple, The Police, David Bowie, The Cure y Luis Alberto Spinetta.
En 1982, la vida de Cerati cambió para siempre. Mientras estaba en Punta del Este (Uruguay), el cantante comenzó a construir una fuerte amistad con Héctor «Zeta» Bosio, a quien ya conocía cuando ambos cursaron juntos la carrera de Publicidad en la Universidad del Salvador. La ecuación comenzaba a armarse: Cerati sería la voz y la guitarra, Bosio los coros y el bajo. Pero faltaba algo más.
Entre charlas para el armado de una nueva banda, ambos decidieron sumar un baterista al proyecto. El elegido: Charly Alberti. Los tres, en definitiva, comenzaron a llamarse «Los estereotipos», pero luego el nombre se modificó para hacerse eterno: Soda Stereo.
Su primer disco, «Soda Stereo», fue el primer paso hacia un éxito que traspasó fronteras. A partir de allí la banda creció a pasos agigantados y terminó realizando giras por todo el continente, incluyendo Estados Unidos. En total, el trío grabó siete discos de estudio: Soda Stereo (1984), Nada personal (1985), Signos (1986), Doble vida (1988), Canción animal (1990), Dynamo (1992), Sueño Stereo (1995).
Tras doce años de éxitos, el 1° de mayo de 1997 la banda se separó. «Comparto la tristeza que genera en muchos la noticia de nuestra separación. Yo mismo estoy sumergido en ese estado porque pocas cosas han sido tan importantes en mi vida como Soda Stereo», explicó Cerati a través de una carta.
Y puntualizó: «Cualquiera sabe que es imposible llevar una banda sin cierto nivel de conflicto. Es un frágil equilibrio en la pugna de ideas que muy pocos consiguen mantener por quince años, como nosotros orgullosamente hicimos. Pero, últimamente, diferentes desentendimientos personales y musicales comenzaron a comprometer ese equilibrio».
A partir de allí, Cerati comenzó su carrera como solista. Tras una larga espera, el 28 de junio de 1999 lanzó su primer álbum luego de la separación de Soda Stereo, llamado «Bocanada».
Luego, en 2001, el cantante decidió renovar versiones de sus temas clásicos y realizarlos por una orquesta sinfónica, dirigida por Alejandro Terán. Así nació «11 Episodios Sinfónicos», que tuvo su gran presentación en el Teatro Colón.
Como solista, Cerati realizó otros tres discos: Siempre es hoy (2002), Ahí vamos (2006) y Fuerza natural (2009).
Sin embargo, a pesar de esa aparente separación, a lo largo de todo este tiempo se fue gestando el reencuentro de Soda Stereo. Entre rumores e incertidumbre, en junio de 2007 Cerati, Bosio y Alberti anunciaron una última gira de la banda, para alegría de todos sus fanáticos.
Esa gira, llamada «Me verás volver», fue un éxito total: se realizó entre 2007 y 2008, y llevó al trío a realizar 22 conciertos de despedida en nueve países distintos (entre ellos, seis fechas en el estadio de River, récord para una banda argentina). Una vez finalizada la gira, los tres volvieron a sus actividades personales.
El principio del fin llegó el 15 de mayo de 2010, cuando debió ser internado por un accidente cerebrovascular luego de dar un concierto en Caracas, Venezuela. Ante la gravedad del cuadro inclusive tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Una vez estabilizado, el 7 de junio de 2010 fue trasladado a Argentina en compañía de su madre, Lilian Clark, y su hermana, Laura Cerati, quienes lo llevaron a la Clínica ALCLA.
A pesar de los intentos por cambiar el panorama, Cerati -que tuvo dos hijos, Lisa y Benito- permaneció cuatro años y medio en coma, y hasta el final recibió asistencia ventilatoria mecánica.
El desenlace llegó entre las 9 y las 10 de la mañana del 4 de septiembre de 2014. «Comunicamos que en horas de la mañana falleció el paciente Gustavo Cerati como consecuencia de un paro respiratorio», informó el médico Gustavo Barbalece de la Clínica ALCLA. Cerati tenía 55 años.
El último parte médico, que fue comunicado en mayo de aquel año, había explicado que en ese tiempo «neurológicamente no ha tenido cambios significativos».
En medio de todo el dolor, se decretaron dos días de duelo nacional por la muerte del músico, y se instruyó que la bandera permanezca izada a media asta en los edificios públicos.
A cuatro años de su partida, su legado permanece.
Fuente: Clarín