La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se encuentra de nuevo en el centro de atención de los mexicanos y de la comunidad estudiantil por los hechos de violencia que se han suscitado y que han desatado paros estudiantiles, lesionados de gravedad y expulsados.
Pero, ¿qué pasó y por qué sucedió?
Todo comenzó este lunes 3 de septiembre cuando estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco (CCH Azcapo), se manifestaron de manera pacífica cerca de la Rectoría de la universidad y fueron atacados por grupos organizados identificados como «porros».
Los estudiantes del CCH Azcapo fueron acompañados por alumnos de las Preparatorias 5, 6 y 8, de los CCHs Vallejo, Oriente y Naucalpan, así como algunos estudiantes de Colegios de Bachilleres.
En la movilización también estuvieron presentes familiares de Verónica Guadalupe Benitez, exalumna de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, quien fue asesinada, y por la que también se pedía justicia en la marcha.
Los alumnos exigían hablar con las autoridades correspondientes para que se les escucharan sus peticiones , las cuales iban desde que se completara su plantilla de maestros, hasta señalamientos en cobros indebidos, prepotencia, malos tratos, financiamiento a grupos de choque y atentados contra la libertad de expresión por los cierres de murales en el plantel de Azcapotzalco.
Desde hace dos semanas los estudiantes del CCH Azcapo llevan pidiendo soluciones a estas demandas, que hasta el momento no han sido atendidas. El plantel educativo ha hecho un «paro activo» desde el 27 de agosto.
Desde esa fecha los alumnos exigieron la destitución de la directora María Guadalupe Patricia Márquez Cárdenas, quien renunció la semana pasada.
De acuerdo con un comunicado, Márquez Cárdenas decidió separarse del cargo para “contribuir a la normalización de las actividades académicas del plantel”.
El viernes pasado, en asamblea estudiantil, los jóvenes del CCH Azcapo decidieron realizar la marcha de este lunes para que fueran escuchados, pero nunca se imaginaron que serían atacados por los presuntos porros.
Estos alumnos fueron sorprendidos frente a la Torre de Rectoría, en plenas islas de Ciudad Universitaria, por un grupo aproximado de 50 jóvenes, algunos portaban los famosos «yercos», y agredieron a los alumnos con palos, piedras y petardos, provocando que la manifestación se disolviera.
El conflicto provocó caos vial en la zona de Insurgentes Sur, casi esquina con Eje 10, en la zona de Ciudad Universitaria.
Al final, los «golpistas» huyeron en grupo rumbo a la zona del Estadio Olímpico Universitario.
El rector de la UNAM, Enrique Graue, comunicó que tres de los grupos involucrados en los actos de violencia son los siguientes: ‘Treinta y dos’, del CCH Azcapotzalco; ‘3 de marzo’, del CCH Vallejo; ‘Federación de Estudiantes de Naucalpan’, además de otras organizaciones que identificó como «grupos porriles».
La trifulca ocasionó lamentables sucesos porque dos alumnos fueron gravemente heridos.
El estudiante Joel Sebastián Meza, de la Facultad de Filosofía y Letras, ya perdió una oreja y podría perder el riñón, indicó su padre la noche de este martes en entrevista para Sin Línea en El Financiero Bloomberg.
“Él está muy grave, tiene lastimado el riñón, le dieron dos puñaladas en el riñón derecho. El día de mañana será nuevamente intervenido para ver el estado del riñón. Si este ya no sangra, conservará su riñón, (pero) si sangra, entonces se extraerá”, indicó el papá, Arturo Meza.
Detalló que su hijo, acompañado de su novia, había salido de clase y se aproximó a escuchar y enterarse más sobre la situación, cuando fue atacado por las personas que portaban los «yercos» o «jerseys» porriles.
Otro de los alumnos es Emilio Aguilar Sánchez, de la Escuela Nacional Preparatoria número 6, que también fue intervenido y su estado de salud se encuentra en estado grave, de acuerdo con palabras del rector de la UNAM, Enrique Graue.
Más de 30 Facultades, Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH), preparatorias y escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México iniciaron paros, algunos van de 48, 72 horas y otras de tiempo indefinido en protesta por lo sucedido el 3 de septiembre.
Desde las 10 de la mañana, las distintas escuelas de nivel superior y medio superior realizaron asambleas para definir si participaban en los paros de actividades convocados desde el lunes por alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) y de Ciencias Políticas (FCPyS).
A las 13:00 horas de este miércoles se prevé que realice una marcha que hará un recorrido por la mayoría de las facultades y que terminará en la explanada de Rectoría, donde además se pedirá que ya no haya porros en la máxima casa de estudios y también se pedirá por mayor seguridad dentro del plantel tras los lamentables casos como el asesinato de Verónica Guadalupe, acoso y violaciones contra alumnas de la Universidad.
Se espera que se sumen a esta marcha alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Por su parte, el rector Enrique Graue consideró este miércoles que los paros en más de 30 planteles de la máxima casa de estudios no representan una huelga general, sino que son el resultado de una indignación social.
En entrevista radiofónica con Radio Centro, el rector indicó que toda la evidencia con la que cuenta la Universidad se entrega a las autoridades correspondientes para proceder contra los responsables de las agresiones a los estudiantes.
Si bien dijo que no tiene garantía de que el movimiento crezca, espera que en el transcurso de la próxima semana regresen a la normalidad las facultades, escuelas y preparatorias que se sumaron a paros.
Otros de los institutos que se sumaron a las protestas y suspendieron actividades fueron el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) y la Escuela Nacional de Lingüística y Traducciones (ENALLT).
Hasta el momento hay 18 personas en proceso de expulsión definitiva de la UNAM, acusados de estar involucrados en las agresiones, expresó el rector Enrique Graue en comunicado.
«No basta con reprobar enérgicamente los hechos ocurridos; es necesaria una acción definitiva que erradique para siempre estas oscuras y cobardes agresiones. He firmado ya la expulsión definitiva de 18 individuos inscritos en la Universidad y están siendo enviadas al Tribunal Universitario para su ratificación», informó Graue.
El rector de la UNAM añadió que se seguirá con la identificación de las personas que participaron en los sucesos ocurridos el lunes en Rectoría, en donde participaron también miembros externos a la Universidad.