Este día el cineasta mexicano Alfonso Cuarón se ha llevado el León de Oro, en el Festival de Cine de Venecia por su más reciente cinta, Roma. El premio le fue otorgado por el jurado en el que también se encuentra su colega y amigo Guillermo del Toro.

«Este premio y este festival son increíblemente importantes para mí», dijo Alfonso Cuarón cuando recibió la estatuilla y aprovechó para agradecer a David Linda, productor de Roma y a Ted Sarandos de Netflix, la plataforma streaming donde se estrenará.

Tal parece que este festival es el amuleto de buena de suerte de Cuarón, y es que, en 2013 también ganó esta presea con la cinta Gravity, que unos meses después le valió el Premio Oscar a mejor director.

Después de ganar el máximo galardón que existe en el cine en 2014, Roma es la prueba de que no ganó ese reconocimiento. Contrario a lo que pudimos pensar después de ver el gran trabajo que hizo en Gravedad, tendríamos cada vez más películas de ese estilo, el mexicano le dio vuelta a la página y volvió a sus orígenes.

Roma es una cinta en blanco y negro que retrata de alguna manera su vida cuando apenas era un niño. En la historia, un par de mujeres indígenas cuya función es de trabajadoras del hogar y nanas, y después se vuelven cómplice de los niños a los que cuidan.

De hecho, la cinta fue filmada en la misma calle en la que creció el director, en la colonia Roma, por ello el nombre de la cinta. Marina de Tavira y Yalitzia Aparicio son las protagonistas del filme.