El gobernador electo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, regresó al barrio que lo vio nacer en la delegación Azcapotzalco para develar unos murales en homenaje a su trayectoria como futbolista profesional en la Unidad Habitacional Tlatilco.
Acompañado por los vecinos, Blanco Bravo recorrió las calles en donde jugaba cuando era niño, y en las cuales nació su pasión por el futbol jugando sus primeras cascaritas.
El ex jugador profesional se reencontró con quienes fueran sus vecinos y fue acompañado por el delegado Pablo Moctezuma. En los murales, la figura del exfutbolista fue inmortalizada luciendo el 10 de la selección nacional y el jersey del América.
Fuente: La Razón