Dentro del proceso que se le sigue por el caso KIA Motors, el exgobernador de Nuevo León Rodrigo Medina de la Cruz libró la acusación por los delitos de peculado y contra patrimonio del Estado.
El exmandatario estatal asistió a audiencia en Palacio de Justicia acompañado por sus abogados el exprocurador estatal, Javier Flores Saldívar, y de Alonso Aguilar Zínser.
El juez de control determinó no vincularlo a proceso por los mencionados delitos.
El juzgador resolvió la situación de Medina de la Cruz con base a un amparo que le concedió el Juzgado Quinto de Distrito y el cual fue ratificado por un Tribunal federal.
En entrevista, Medina de la Cruz reiteró su inocencia con relación a los delitos que le imputan.
El exjefe del ejecutivo estatal era acusado de dar instrucciones al entonces secretario de Desarrollo Económico, Rolando Zubirán, para otorgar incentivos a la compañía coreana.
El juzgador consideró que no encontró datos de prueba que justificaran los delitos.
En enero, el Medina de la Cruz ya había logrado salir adelante de la vinculación por el delito de ejercicio indebido de funciones por el mismo caso.
Por ahora le queda pendiente otro proceso penal que está relacionado con el uso indebido de un helicóptero del gobierno del estado.