La voz de los estados
El viernes pasado comentaba sobre el jaloneo político en Sonora par la famosa iniciativa del veto. Ello me llevó a detenerme en el tema de la nueva condición de los Congresos locales.
Históricamente han sido poco atendidos derivado de su actuación; como un anexo del ejecutivo, es decir de la oficina del gobernador.
Salvo el paso de reformas constitucionales por los estados del país, la actividad legislativa en las entidades, no cobra notoriedad.
Ahora son otros tiempos, la composición partidaria y pluralidad en los mismos obligarán a los gobernadores, secretarios, diputados y, a la política local en su conjunto, a hacer su trabajo.
Como lo decíamos, los estados y sus gobernadores no se endeudan solos, si no es con la complacencia de sus diputados.
El control del gasto presupuestal, las líneas de crédito y muchos asuntos más serán ahora, motivo de consenso, pero sobre todo de corresponsabilidad.