Los tiempos en que los maestros pedían llevar todos los libros y los cuadernos de las materias sin saber bien a bien si se usarían, parecen algo lejanos, sin embargo, el peso de las mochilas sigue siendo un factor de riesgo para los menores.
La carga de los útiles escolares no debe sobrepasar el 10% del peso del menor, recomiendan especialistas en ortopedia, pues a largo plazo puede provocar lesiones en la columna, cadera o rodillas, así como malas posturas al caminar y otros trastornos del sistema músculo esquelético.
Con motivo del inicio del nuevo ciclo escolar, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a los padres de familia a estar alertas en que el peso en las mochilas de los niños no sobrepase el 10% del peso corporal del menor; por ejemplo, si el niño pesa 30 kilogramos, su mochila no deberá sobrepasar los tres kilogramos.
Cuida el peso de las mochilas de útiles escolares y evita riesgos de lesiones a largo plazo, un peso excesivo puede ocasionar deformaciones en la columna. ??⚠ pic.twitter.com/er1ETZ3YvG
— IMSS (@Tu_IMSS) August 17, 2018
Asimismo, recomendó que las mochilas tengan correas anchas y acojinadas, proporcionarles a la talla de los pequeños, para que no les queden holgadas, de forma que al ajustarse a su espalda, queden 5 centímetros arriba de la cintura.
El jefe de Ortopedia del Hospital General Regional No.1 «Morelos», en el estado de Chihuahua, Adrián Rodríguez, dijo que también es conveniente adquirir una mochila con ruedas para trasladarla.
Aunque el niño no manifieste dolores, destacó, los daños pueden aparecer años después, haciéndolo propenso a lesiones en la columna, cadera o rodillas, que si no se detectan o tratan a tiempo, pueden tener consecuencias irreversibles.
Recalcó que es muy importante cuidar las condiciones en las que el escolar carga sus materiales, ya que, dijo, es común que para compensar el equilibrio con relación al peso de la mochila, el infante se encorve hacia adelante al momento de caminar, situación que puede ocasionar mayor contractura, ya que se está forzando al cuerpo a trabajar de forma incorrecta.
Fuente: Excélsior