Alumnos y profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ganaron, en Holanda, una competencia de 24 horas para crear un algoritmo o conjunto de operaciones e instrucciones de inteligencia artificial para que un invernadero pueda ser gestionado de manera autónoma, al controlar clima, encendido de luces y fertirrigación.
Al ganar esa competencia, llamada Autonomous Greenhouses Challenge livestreams 24-hour hackathon, los universitarios podrán participar en una segunda fase de la competencia y probar su algoritmo en invernaderos reales de forma remota.
La primera fase de la competencia, en la que los representantes de la UNAM participaron con nombre de equipo Deep Greens, se llevó a cabo en la Universidad Wageningen.
Fase final de competencia. En la segunda parte o fase final de la competencia participarán cinco equipos. Cada uno recibirá un invernadero de aproximadamente 100 metros cuadrados para sembrar un cultivo intensivo de pepinos (Cucumis sativus); deberán colocar sensores, cámaras y conexión a Internet para cuidar de su cultivo mediante una computadora a distancia.
El equipo mexicano está integrado por Aarón Vélez Ramírez, del Laboratorio de Investigación Interdisciplinaria de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad León, junto a Julia García González, Laura Rosina Torres Ortega y Uriel Pérez Guerrero, alumnos de la licenciatura en Ciencias Agrogenómicas, así como por los ingenieros Zach Dwiel, Anna Bethke, Alexei Bastidas, ChinniKrishna Kothapalli y Mariano Phielipp, expertos de la división de Inteligencia Artificial de la empresa Intel.
Tras dar a conocer el triunfo en la primera etapa de la competencia, los universitarios se declararon listos para poner a prueba su propuesta, consistente en producir más, pero con menos recursos, pues la agricultura es la actividad humana que más agua utiliza. El uso de las tecnologías del siglo XXI en esa actividad es fundamental para el país, consideraron.
“Necesitamos producir más comida usando menos extensión de tierra; ya no se deben deforestar más bosques, y la inteligencia artificial es una herramienta que, aunque no es nueva, recientemente ha tenido un boom; está siendo cada vez más accesible y se puede usar para resolver este tipo de problemas que enfrentamos como humanidad, dijo Vélez.
El papel de la UNAM, precisó, ha sido realizar un programa en la computadora que simula la termodinámica, fotosíntesis, respiración, crecimiento, uso de agua, humedad relativa y todo lo que ocurre dentro de un invernadero, y que al mismo tiempo responde a instrucciones como abrir o cerrar ventilas, o subir y bajar la calefacción. Con él, la empresa entrena a sus algoritmos de inteligencia artificial.
Laura Torres indicó que a principios de diciembre se verá cuánto produjo cada equipo y con cuántos recursos lo logró. Se espera que todos los integrantes de “Deep Greens”, pertenecientes a cinco nacionalidades, se reúnan para la premiación en Holanda.
Vélez Ramírez expuso que decidieron utilizar sensores relativamente baratos y sencillos, “porque queremos que nuestra propuesta sea escalable, que rápidamente se pueda usar en grandes extensiones de invernaderos”.
Y no sólo eso. Se pretende que el entrenador sea usado para la formación de estudiantes en áreas como ecología de cultivos; que se convierta en una herramienta didáctica a disposición de los alumnos de dicha licenciatura.
En la competencia previa, el hackathon de 24 horas, participaron 15 equipos de países como Holanda, China, Vietnam, India y Alemania, quienes recibieron por parte de los organizadores invernaderos con cultivos virtuales de pepino para evaluar el funcionamiento del algoritmo en cada una de sus variables. Uriel Pérez Guerrero calificó esta experiencia como “exhaustiva, pero al final fue gratificante ganar el primer lugar”. (ANTIMIO CRUZ. CRÓNICA)