Melania Trump no sólo está ansiosa de divorciarse de su esposo, el presidente de Estados Unidos, sino que también le ha mandado mensajes a través de su atinada elección de ropa que lo hacen enojar, o al menos eso es lo que reveló la ex asesora de Donald Trump, Omarosa Manigault Newman en su nuevo libro Unhinged: An Insider’s Account of the Trump White House.
La polémica ex asesora de Trump, quien trabajó en la Casa Blanca hasta finales de 2017, ha revelado no sólo que el presidente de Estados Unidos no estaba al tanto de su despido, sino también que Melania ha encontrado en la ropa, una forma de hacer enojar a Donald.
Omarosa toma como ejemplo la blusa Gucci llamada “pussy bow” o moño de gatito que Melania usó en uno de los debates justo después de que se publicarán los audios en los que se escuchaba a Donald Trump decir la ya célebre frase “grab them by the p*ssy”.
Pero la ex asesora y también participante de The Aprentice, hace una observación mucho más reciente: la muy criticada chamarra color olivo que usó Melania durante su visita a los campos donde se refugian los niños migrantes en la frontera. Aquella en la que se leía “I don’t really care, do you?” (A mí no me importa realmente, ¿a ti sí?).
De acuerdo con Omarosa, en esa ocasión Melania fue forzada a visitar las instalaciones como forma de “limpiar el desastre que hizo su esposo” y el mensaje de la chamarra estaba dirigido en realidad a su esposo y su objetivo era prolongar la discusión sobre la insensibilidad del gobierno y que nadie más le pidiera hacer algo así, asegura en el libro.
“Todas las rebeliones de estilo han tenido un propósito y no sólo como una distracción o una más de las movidas que su esposo bien sabe. Pienso que Melania usa su estilo para castigar a su esposo”, escribió Newman.
Además, Omarosa aseguró que “Melania está contando cada minuto hasta que él deje la presidencia para que pueda divorciarse”.
Luego de que se diera a conocer esto, Stephanie Grisham, vocera de la primera dama estadunidense, dijo al sitio Newsweek que Melania estaba decepcionada de los comentarios y que rara vez habían interactuado.
Fuente: Milenio