La administración de Trump aún no ha reunido a más de 500 niños migrantes con sus padres después de separar a las familias en la frontera en los últimos meses, de acuerdo con un documento del tribunal el jueves.
En un informe de estado, los abogados del gobierno dijeron que 528 niños permanecían en albergues contratados por el gobierno sin sus padres hasta el 20 de agosto, casi un mes después de que el tribunal ordenara el 26 de julio la fecha límite para reunificar a las familias separadas.
De los niños aún separados de sus padres, 23 tenían menos de 5 años. Y 343 tenían padres que ya no estaban en Estados Unidos, porque habían sido deportados, dijo anteriormente un funcionario del gobierno.
En respuesta a una demanda presentada por la American Civil Liberties Union (ACLU) en nombre de padres inmigrantes separados, la administración Trump dijo a principios de este mes que la ACLU debería usar sus «considerables recursos y su red de bufetes de abogados, ONG, voluntarios y otros» para ubicar a padres que fueron deportados o liberados. El juez de distrito de Estados Unidos, Dana Sabraw, dijo luego en una conferencia telefónica que la responsabilidad recaía directamente en la administración de Trump.
«Todo esto es el resultado de la separación del gobierno, y luego la incapacidad y la falta de seguimiento y reunión», dijo el juez en ese momento. «Y por cada padre que no se encuentra, habrá un niño huérfano permanentemente, y eso es 100% responsabilidad de la administración».
En junio, Sabraw ordenó a la administración Trump reunir a los más de 2 mil 500 niños inmigrantes que las autoridades habían separado de sus padres como resultado de la política de tolerancia cero en materia de inmigración.
En el momento de la fecha límite del 26 de julio, todavía había más de 700 niños en refugios cuyos padres habían sido considerados no elegibles para la reunificación, ya sea porque habían sido deportados, no habían pasado una verificación de antecedentes o aún no habían sido localizados.
«El gobierno no debería estar orgulloso del trabajo que están haciendo en la reunificación», dijo a periodistas el abogado de la ACLU Lee Gelernt en ese momento. «Simplemente debería ser así: ‘creamos esta política cruel, inconstitucional e inhumana. Ahora estamos tratando de arreglarlo de todas las formas posibles y de hacer que estas familias estén sanas’. No, ‘estamos orgullosos de que hagamos las reunificaciones’, como si estuvieran presentándose para arreglar algún desastre natural. Este es un desastre que ellos crearon».
Fuente: Huffpost