El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que el subsidio estatal a la gasolina nacional, considerada la más barata del mundo, se mantendrá solo para quienes registren sus datos en el gubernamental Censo de Transporte, que la oposición califica como una medida de control social y político.
«Aquella persona que no atienda el llamado al censo tendrá que pagar el combustible al precio internacional», dijo el mandatario del vecino país, durante una alocución televisada, en la que mostró su intención de incrementar los precios de los hidrocarburos.
Remarcó que entre el miércoles y el viernes de esta semana los venezolanos tendrán la «última oportunidad» de acudir a los puntos que ha dispuesto el Gobierno en todo el país para registrar sus datos y conservar el precio subsidiado del combustible.
«La gasolina y los hidrocarburos internos tienen que colocarse al precio internacional para que se acabe el contrabando hacia Colombia», dijo tras estimar que Venezuela pierde 18.000 millones de dólares al año por el tráfico ilegal de este líquido hacia el país vecino.
Maduro subrayó también que mantendrá el «subsidio directo a todos los dueños de vehículos automotores» de Venezuela a través del gubernamental «Carné de la Patria», un censo creado el año pasado y en el que se han inscrito más de 17 millones de personas (cerca de la mitad de la población nacional) según datos del oficialismo.
Insistió en que es una decisión «tajante» que esta semana los ciudadanos tendrán la última oportunidad para registrarse y merecer el subsidio, aunque no adelantó fechas de cuándo entrarán en vigor los nuevos precios.
El precio promedio del litro de gasolina en Colombia (cerca de 1 dólar) es suficiente en Venezuela para llenar los tanques de unos 700 vehículos medianos.
Fuente: EFE