Una encuesta de El Financiero revela que el 67 por ciento de los consultados está de acuerdo con que haya una consulta sobre el nuevo aeropuerto internacional, mientras que el 28 por ciento se opone a que haya tal consulta.
De acuerdo con el estudio, realizado a nivel nacional por vía telefónica a 420 adultos, el 58 por ciento de los entrevistados avala que a través de la consulta se decida dónde construir aeropuerto, mientras que el 34 por ciento rechaza que la consulta se utilice para ese propósito.
Según el sondeo, si las opciones de la consulta son elegir entre continuar el actual proyecto en Texcoco o cambiar la construcción a Santa Lucía, como ha propuesto el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, el 56 por ciento apoya la continuación del proyecto actual, mientras que el 29 por ciento apoya cambiar a Santa Lucía.
Si las opciones de la consulta se preguntaran por separado, el 54 por ciento de los entrevistados dijo que votaría porque sí se continúe la construcción actual en Texcoco, mientras que el 36 por ciento dijo que votaría porque no se continúe. En tanto, el 52 por ciento dijo que votaría porque la construcción del aeropuerto no se cambie a Santa Lucía, mientras que el 25 por ciento votaría porque sí se cambie a la actual base militar ubicada en Zumpango, Estado de México.
Respecto a si se debe o no construir un nuevo aeropuerto internacional, el 59 por ciento de los encuestados afirmó que votaría porque sí se construya, mientras que 33 por ciento dijo que votaría porque no se construya.
De acuerdo con el estudio, el 47 por ciento opina que deben prevalecer los aspectos ambientales en este proyecto, el 29 por ciento señala los aspectos económicos, el 13 por ciento los aspectos técnicos y el 6 por ciento los aspectos políticos.
A casi dos meses de que se lleve a cabo la consulta sobre el nuevo aeropuerto, el 57 por ciento de los entrevistados dijo estar muy o algo interesado en participar en la consulta, mientras que un 42 por ciento está poco o nada interesado en participar en ella.
Cuestionados sobre si este tipo de temáticas deben ponerse a consulta ciudadana o deben dejarse a decisión de los expertos, el 46 por ciento opina que se deben hacerse consultas, mientras que el 51 por ciento prefiere que sea un tema que decidan los expertos.
Metodología: Encuesta nacional realizada por vía telefónica a 420 mexicanos adultos los días 23 al 25 de agosto. Se hizo una selección probabilística y una generación aleatoria de números residenciales en las 32 entidades federativas. El margen de error de las estimaciones es de +/-4.8 por ciento. Los resultados reflejan las opiniones de los mexicanos adultos que tienen una línea telefónica residencial.
El presidente electo explicó que aún no se determina si esa terminal puede operar a la par que el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por lo que se requeriría un estudio.
El estudio tomaría además entre cuatro y cinco meses para su realización.
Aún no se define si la terminal aérea de Santa Lucía puede operar al mismo tiempo que el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), por lo que se tendría que hacer un estudio para conocer si esta opción es viable, mismo que tardaría entre cuatro y cinco meses, explicó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Dicho estudio costaría además 150 millones de pesos, mencionó esta tarde en un video difundido a través de Twitter.
«Se necesitaría hacer un estudio que llevaría de cuatro a cinco meses, costaría alrededor de 150 millones de pesos para saber en definitiva si funciona o no o si puede funcionar Santa Lucía al mismo tiempo que el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México», señaló en el video.
En su mensaje, López Obrador no precisó si el estudio ya se realiza o si se llevará a cabo en algún momento. La consulta para definir el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México será el próximo 28 de octubre, por lo que la viabilidad de la operación de Santa Lucía a la par del AICM no se podría conocer antes de esa fecha.
«Mtire, la empresa que hace dictámenes sobre manejo de espacio aéreo dice que no puede funcionar al mismo tiempo el actual aeropuerto con Santa Lucía, dicen otros técnicos que dicen que sí es posible, y que así ha funcionado», comentó.
El mandatario electo además resaltó la importancia de la participación de la ciudadanía en la consulta.
“Es algo muy importante, de interés nacional que nos implica a todos. No solo a los que utilizan para transportarse en aviones, no solo para los que vivimos en el centro de la República, es asunto de todos los mexicanos, porque tiene que ver con el presupuesto de todos, campesinos, indígenas, de todas las regiones del país”, indicó.
“Hay dos opciones, dos alternativas, dos caminos: seguir construyendo el aeropuerto de Texcoco o detener esa obra, pararla, cancelarla y hacer dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, con una nueva terminal y conectar el nuevo aeropuerto con el aeropuerto de Santa Lucía”, refirió.
López Obrador explicó cuáles son, en su opinión, las ventajas y desventajas de construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México en la zona federal de lo que fuera el Lago de Texcoco.
Como ventajas, mencionó que ya hay un proyecto, obras y una inversión de 60 mil millones de pesos ejercidos, así como el compromiso para utilizar 100 mil más y se cuenta con recursos para que en los próximos dos años no se emplee más dinero del presupuesto.
Entre las desventajas, el presidente electo de México señaló que implica riesgos de hundimiento, por la ubicación de la obra, ya que es suelo fangoso, además de que “aún conduciéndola, administrándola bien, con eficiencia, con honradez, va a costar alrededor de 300 mil millones de pesos y se terminaría hasta el 2024”.
Agregó que de continuar con la construcción actual se cerrarían las instalaciones del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México y la Base Aérea de Santa Lucía, en Zumpango, Estado de México, y desaparecería el ex Lago de Texcoco.
«Se tiene que considerar que las construcciones que se han hecho, las inversiones que se han hecho en estas dos instalaciones no tendrían ya un uso adecuado, se podría recuperar la urbanización de los terrenos», 600 hectáreas del actual aeropuerto y tres mil de la base de Santa Lucía militar, «pero se pierden las dos instalaciones aéreas».
Fuente: El Financiero