Brasil, Colombia, Ecuador y Perú anunciaron el martes más medidas para lidiar con la crisis humanitaria tras la creciente inmigración de venezolanos, entre las que destacan acciones de seguridad, declaratorias de emergencia y la convocatoria a una reunión regional para definir labores conjuntas.
El presidente de Brasil, Michel Temer, firmó un decreto para desplegar las Fuerzas Armadas en el estado norteño de Roraima, que limita con Venezuela, a fin de ayudar a mantener el orden y garantizar la seguridad de los inmigrantes.
Asimismo, culpó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por el éxodo de ciudadanos de ese país que ha provocado una crisis migratoria que se extiende a través de la frontera hacia las naciones vecinas.
El problema de Venezuela ya no es una cuestión de política interna. Es una amenaza para la armonía de todo el continente», afirmó Temer en un discurso televisado.
El éxodo desde Venezuela, que suma alrededor de 2.3 millones de personas, se está acercando a un momento comparable con la crisis de los refugiados en el Mediterráneo, según la ONU.
Colombia y Perú, los mayores receptores en Sudamérica de cientos de miles de inmigrantes que huyen de la crisis económica y social en la nación petrolera, acordaron crear una base de información conjunta para atender eficiente y ordenadamente al creciente fenómeno.
Esta base de datos inicialmente va a operar con la información de Perú y Colombia. Ya hay países que han manifestado su interés en esta base, hemos invitado a Brasil y a Ecuador», dijo el martes en una conferencia de prensa el jefe de la autoridad migratoria colombiana, Christian Krüger, tras un encuentro de dos días en Bogotá con su par peruano.
En Colombia se encuentran actualmente cerca de un millón de venezolanos, mientras que en Perú la cifra asciende a unos 420 mil.
Los inmigrantes demandan alimentación, hospedaje, salud, educación y trabajo.
Perú declaró en emergencia varios distritos en la frontera con Ecuador por «peligro inminente» a la salud debido al masivo ingreso de venezolanos que huyen de una crisis económica y humanitaria.
La medida busca «la ejecución de acciones inmediatas y necesarias de reducción del muy alto riesgo, así como de respuesta y rehabilitación si el caso amerita», dijo el decreto firmado por el presidente peruano Martín Vizcarra.
El Gobierno ecuatoriano, por su parte, decidió ampliar por 30 días más el estado de emergencia que declaró a inicios de mes en las provincias fronterizas con Colombia y Perú, ante el continuo arribo de venezolanos a su territorio, informó a periodistas el canciller, José Valencia.
En Ecuador, usado como país de tránsito hacia Perú y Chile, se encuentran unos 200 mil venezolanos, de los cuales alrededor de 90 mil tienen visa y otros 50 mil la tramitan.
En medio de la inmigración, el Gobierno de Venezuela anunció que repatrió desde Perú a 89 de sus ciudadanos que estaban en ese país tras ser sometidos a «vejaciones, a trato cruel e inhumano», además de xenofobia.
El país petrolero, de unos 30 millones de habitantes, atraviesa una crisis económica con hiperinflación y recesión, pero funcionarios del Gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro sostienen que las imágenes de miles de venezolanos caminando por carreteras de Colombia y Ecuador son un montaje.
Ecuador convocó a una reunión regional para el 3 y 4 de septiembre.
Chile, Brasil y Colombia han confirmado su participación hasta el momento, según el canciller Valencia.
El objetivo que queremos alcanzar es el de medidas comunes porque se trata de una crisis que tiene impacto regional y requiere un tratamiento multilateral», dijo el canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, quien insistió en la necesidad de un fondo internacional para atender la migración venezolana.
Fuente: Excélsior