La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy de que el Yemen puede sufrir una tercera oleada de cólera, una epidemia con un millón de casos sospechosos en el país que se agrava por las elevadas tasas de malnutrición y la guerra.
«Hemos tenido dos importantes curvas de epidemia de cólera en los últimos años y los datos de los últimos días y últimas semanas muestran una tendencia que sugiere que podríamos estar a punto de una tercera», dijo en rueda de prensa el subdirector general de la OMS para la Preparación y la Respuesta ante Emergencias, Peter Salama.
«No nos encontramos a estas alturas del año en el mismo nivel de incidencia masiva de cólera que vimos el año pasado, pero vemos una tendencia creciente de casos, particularmente en Saná y alrededores y en algunos distritos de Al Hudeida y otros lugares», dijo.
Agregó que la OMS ignora «si va a ser más grave que (el pico) anterior, pero hay que tener en cuenta que la malnutrición y la inseguridad alimentaria no solo puede generar más casos, sino provocar más muertes».
Ello es así porque «los ciudadanos simplemente ya no tienen los recursos físicos para luchar contra la enfermedad», explicó.
Al Hudeida era antes de la escalada del conflicto armado en las últimas semanas una de las provincias más golpeadas y sufre una de las tasas de malnutrición más grandes del país.
Además, ha sido uno de los epicentros de brotes de cólera y de difteria.
La OMS quiere llevar a cabo del 4 al 6 de agosto una primera campaña de vacunación contra el cólera en el norte del país.
Unos tres mil expertos de la agencia sanitaria de la ONU proyectan vacunar a 500 mil yemeníes mayores de un año en tres distritos, entre ellos Al Hudeida.
«Instamos a todas las partes enfrentadas en el conflicto a actuar acorde al Derecho Humanitario Internacional y a respetar la petición de la ONU y de la comunidad internacional de un alto el fuego durante tres días completos para que podamos vacunar a la población civil», exigió el experto de la OMS.
El conflicto armado en el Yemen comenzó en 2014, cuando los rebeldes chiíes hutíes ocuparon Saná y otras provincias, y se recrudeció en 2015 con la intervención de la coalición militar integrada por países suníes y liderada por Arabia Saudí a favor de las fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
La ciudad de Al Hudeida está controlada por los rebeldes hutíes, y en junio las fuerzas gubernamentales, con el apoyo de la alianza, lanzaron una ofensiva para reconquistarla.
Fuente: Excélsior